Organizaciones como el Servicio Jesuitas a Refugiados y Migrantes (SJRM) siguen de cerca el caso del haitiano Josue A., quien fue detenido el 12 de junio pasado sin papeles que justifiquen su permanencia en el país, pero liberado tres días después.
La Unidad Judicial I de Contravenciones de Pichincha lo absolvió con la condición que se presentara cada 15 días ante esa instancia y que su caso sea tratado por la Corte Constitucional (CC). Josue A. llegó después del terremoto de enero del 2010, que lo dejó sin casa ni trabajo. En Quito vive con sus tres hijos y esposa. Ella es la única que tiene una visa humanitaria.
El interés se debe a que este podría ser el primer caso de la CC trate sobre deportaciones. “Se espera un pronunciamiento de la Corte sobre ciertas prácticas que tienen que ver con violación de derechos que consagra la Constitución como la movilidad”, dijo Juan Villalobos, vocero del SJRM.
Pero este caso destapa la situación de la comunidad haitiana en el país. Ellos han denunciado que la mayoría de isleños que viven en el Ecuador no están trabajando, porque no pueden regularizar su estadía.
Una de sus dificultades tiene que ver con la obtención de un certificado de antecedentes judiciales, requisito para una visa. Esta disposición que se encuentra en el Registro Oficial 504 del 2 de agosto del 2011.
En Quito, hay aproximadamente 400 isleños, según la Comunidad de Haitianos Cristianos en el Ecuador. En el país la cifra llegaría a 2 000, según cálculos del SJRM.
Lea mañana en la sección Seguridad, la historia de Josue A. y un informe sobre la situación de la comunidad haitiana en el Ecuador.