Una detonación de una bomba mantiene en pánico a los habitantes del cantón San Lorenzo, provincia de Esmeraldas, en la frontera norte de Ecuador con Colombia.
La explosión sucedió a dos cuadras del cuartel de la Policía y cerca del colegio 22 de Marzo, la noche del miércoles 29 de junio de 2022.
Los vecinos del barrio 9 de Octubre estaban dentro de sus viviendas, cuando sintieron el estallido. Desorientados por lo ocurrido, algunos salieron de sus hogares en busca de un lugar seguro. La explosión sucedió en una casa vecina de un piso, cuya parte frontal quedó destruida. Una parte del soporte y el techo se desprendió a causa de la onda expansiva. Testigos contaron que en principio creyeron que se trataba de un rayo, ya que esa noche caía una ligera lluvia que amenazaba con tomar proporciones.
Sin embargo, los gritos desesperados de quienes observaron la destrucción descartaron esa posibilidad. Luego de la explosión se indagaba si hubo personas heridas.
La Policía acudió al sitio y acordonó el perímetro para evaluar lo ocurrido. Agentes del Grupo de Intervención y Rescate realizaron una revisión en la zona y también se constata si hubo daños en casas aledañas. La entidad policial adelanta un informe para detallar las causas de esta explosión.
Ataques en medio de vigilancia especial
Esmeraldas y su capital provincial fue declarada como zona especial de seguridad el 3 de junio de 2022 por los enfrentamientos entre bandas delincuenciales que generan temor en ese territorio. Las muertes violentas, robos y extorsiones mantenían en constante inseguridad al cantón Esmeraldas.
Esa medida permitió que se creara la Fuerza de Tarea Conjunta integrada por 1 300 militares y 800 policías que operan en los siete cantones de la provincia.
Hechos repetitivos
El cantón San Lorenzo ha sido el blanco de ataques armados, en años pasados. La madrugada del 27 de enero de 2018, el cuartel de la Policía fue destruido por la explosión de un coche bomba que, además, afectó a viviendas aledañas. El 8 de octubre de 2021 esas instalaciones sufrieron otro atentado. Entonces una pared quedó destruida tras una explosión de un artefacto.
El ataque de hace cuatro años fue atribuido al grupo Oliver Sinisterra, una disidencia de la guerrilla de las Farc que dirigía el subversivo alias Guacho y que fuera abatido en una operación militar. Esta célula criminal fue la responsable del secuestro y posterior asesinato del equipo periodístico de EL COMERCIO.