A 30 minutos de Cuenca se encuentra la parroquia Jadán perteneciente al cantón Gualaceo. Allí la familia de Valeria Fajardo Lucero, de 25 años, no encontraba consuelo ante la noticia de la muerte de esta azuaya.
Fajardo falleció el miércoles pasado tras cruzar la calle y ser atropellada en Nueva Jersey. El accidente se produjo por la falta de energía eléctrica a causa del paso del huracán Sandy.
Esta noticia fue recibida por sus hermanos Alex, Andrea y Magali tras una llamada de su padre, realizada la mañana del jueves. Él vive en los Estados Unidos desde hace 10 años junto a la madre de la fallecida.
Andrea, la mayor de los hermanos Fajardo estaba angustiada y desesperada sin saber como traer el cuerpo de Viviana, quien migró hace dos años y trabaja en el área de limpiezas. Deja en la orfandad a dos niños de 7 y 4 años.
El llanto y desesperación no cesaba en sus hermanos y en sus tías. Una de ellas es María Rosa León, quien hace las veces de mamá para los hermanos Fajardo Lucero. Esta azuaya no podía contener su llanto al relatar que no tiene dinero para sepultar a su sobrina.
Ella, al igual que los hermanos de la ecuatoriana fallecida en EE.UU., esperan la ayuda del Gobierno.
El titular de la Secretaría Nacional del Migrante (Senami), Francisco Hagó, llegó la mañana de ayer a la casa construida con bloque y en la que vive esta familia de agricultores. Allí, Hagó se comprometió a ayudar a que el cuerpo de Viviana Fajardo sea repatriado.
Hagó dijo que por el feriado los trámites se demorarán un poco, pero que se coordina con la Senami en Estados Unidos. Esto, para que ayuden a los padres y al viudo.
A ellos les llamó por teléfono para expresar su sentida nota de pesar y expresarles que recibirán toda la ayuda para realizar los trámites necesarios en este caso.