Manuel Noriega cumple una condena de cárcel de 60 años por violaciones a los Derechos Humanos. Foto: Archivo/ AFP
La decisión de procesar al exgeneral panameño Manuel Antonio Noriega por supuesta detención arbitraria, tortura y muerte de Arturo Jarrín, exlíder de Alfaro Vive Carajo (AVC), genera reacciones en Panamá. La defensa de Noriega, calificó como “absurda” la decisión de vincularlo a la investigación que sigue la Fiscalía General ecuatoriana para establecer las causas de la muerte de Jarrín, ocurrida en 1986.
Ezra Ángel, abogado del exgeneral, dijo a RPC radio en Panamá que aún no han sido notificados del proceso, pero resaltó que Noriega cumplió con su deber de capturar y trasladar a una persona que era requerida por el Gobierno ecuatoriano que había solicitado su asistencia. “Lo que las autoridades de su país hayan hecho con ese señor, ya es asunto de Ecuador”, señaló, según la cadena de noticias Telemetro.
“Estamos hablando de una persona que estaba catalogado como guerrillero”, continuó Ángel, quien asegura que en aquel tiempo, Ecuador hizo una solicitud a Panamá con la cual cumplió Noriega.
Según la Fiscalía ecuatoriana, la muerte de Arturo Jarrín se mantuvo en la impunidad durante 30 años. “Incluso se hizo creer al país que falleció en un enfrentamiento con uniformados que patrullaban en el norte de Quito”, aseguró Galo Chiriboga, fiscal General del Ecuador.
Noriega, quien fue líder castrense y gobernante de facto de Panamá, desde 1983 hasta 1989, en la actualidad se encuentra recluido en una cárcel de su país y cumple una condena de 60 años.
Noriega de 83 años de edad, fue trasladado el viernes 22 de julio al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Panamá, en donde le realizaron una evaluación médica y psiquiátrica, debido a que presenta un quebranto en su salud.