Familiares esperan noticias sobre sus allegados en los exteriores de la cárcel de Turi, en Cuenca. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
Tras el amotinamiento registrado la mañana de ayer en el Turi, el fiscal provincial de Azuay, Leonardo Amoroso, y cuatro fiscales más se trasladaron al sitio para levantar 33 cadáveres que corresponden a internos del pabellón de máxima especial Tomebamba.
Los cuerpos, 18 de los cuales se encuentran desmembrados, fueron trasladados al Centro Forense de Cuenca, donde un equipo de Criminalística, experto en personas fallecidas durante matanzas, efectúa el reconocimiento exterior e identificación técnica de los cuerpos.
El Fiscal Provincial informó que se coordinó con el Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses para que un médico experto en Antropología Forense se traslade a Cuenca, y que, además, cuatro médicos forenses se sumen a los dos que trabajan en Cuenca para la práctica de autopsias.
Dentro de la investigación previa iniciada por asesinato, Fiscalía ha practicado varias diligencias, entre estas, solicitar los videos de las cámaras del centro y de un dron del Consejo de Seguridad Ciudadana de Cuenca, los cuales serán analizados con el objetivo de identificar a los presuntos responsables de los hechos.