Deficiente. Así fue considerada la lucha contra el lavado de activos en Ecuador, en un informe del Grupo de Acción Financiera de Sudamérica (Gafisud), fechado en diciembre del 2011. Seis meses después, el país fue calificado en la lista de riesgo del GAFI.
Para elevar los estándares contra el crimen, el Gafisud hizo 40 recomendaciones al país y en ellas precisó 31 veces la falta de leyes contra el financiamiento del terrorismo. El nuevo Código Penal (COIP), publicado ayer en el Registro Oficial, incluye aquella figura (art. 367, cárcel de 7 a 10 años).
Una vez que se ha hecho la tarea, Ecuador va a París para que el GAFI no vuelva a clasificarlo con visión negativa.
Ya no existen casinos, uno de los cinco sectores que inquietaba a ese ente. En los otros, notarías, fideicomisos, inmobiliarias y el comercio de joyas, el control es parcial.
Mas, el Gafisud también demanda cooperación penal internacional contra el lavado, y compromiso para fijar controles en los puertos y en los documentos de viaje.
Le preocupa el estrecho vínculo entre el terrorismo y el crimen organizado y, en ese sentido, la libre circulación de terroristas. Un tema que, sin desdeñar los esfuerzos, debiera ponerse sobre el tapete.