Los dos sospechosos detenidos por el atentado contra Luis Bolaños, volante de Liga de Quito, fueron llevados la tarde de ayer hasta la casa de salud donde se recupera el futbolista, para que este hiciera una primera identificación.
El comandante de Policía del Distrito Metropolitano, Edmundo Moncayo, supervisó la diligencia, previa a la audiencia de formulación de cargos que hasta el cierre de esta edición no se iniciaba en la Policía Judicial.
Uno de los sospechosos fue detenido en la calle El Telégrafo y av. De los Shyris, cerca del centro comercial. Por coincidencia, relató Moncayo, los policías motorizados que lo arrestaron habían capturado al mismo extranjero, en diciembre; pero este recuperó la libertad. Con base en testigos, policías también detuvieron a un ecuatoriano que iba en una motocicleta. Los dos fueron puestos a órdenes de la Fiscalía.
“Lo habían querido matar. Le han disparado a la cabeza y mi hermano se había agachado”, contó desconsolada Mery Bolaños, hermana del futbolista.
Marco Salazar, médico de la casa de salud, indicó que el volante llegó estable al área de emergencias, con su ritmo cardiaco normal. El deportista tenía tres orificios de bala: dos en el hombro derecho y uno en el brazo. Según una evaluación, no tenía alojados proyectiles ni esquirlas de bala en su cuerpo.
Bolaños permanecerá en observación por 48 horas. Si las heridas evolucionan positivamente, podrá volver a entrenar en dos semanas, dijo Salazar.
A los dirigentes, jugadores y cuerpo técnico, encabezado por el argentino Edgardo Bauza, se los notaba contrariados en el hospital. Hasta allí llegaron Walter Calderón, Enrique Vera, Hernán Barcos… “Lo más importante es que el ‘Chucho’ (como llaman a Bolaños) está fuera de peligro. Lo deportivo, en este momento, está en un segundo plano”, dijo Bauza. El equipo albo se concentra hoy para el juego de mañana ante El Nacional, en el estadio Atahualpa.
“Todos estamos afectados, no porque sea un jugador de Liga, sino porque es un ciudadano más que ha sido víctima de la delincuencia”, sostuvo Santiago Jácome, ex jugador blanco y actual gerente deportivo de Liga.