Un maletín negro acompaña a Leonardo Guañuna en los lugares donde acude. En él lleva varias carpetas con las últimas sentencias del proceso legal que mantiene por la muerte de su hijo, Paúl, ocurrida el 7 de enero del 2007, en Quito.
“Se ha dilatado el proceso. Los culpables fueron sentenciados a 20 años de reclusión, pero les redujeron a nueve. Anteayer me enteré que el caso pasó a la Corte Constitucional con el número de expediente 1713-10-EP”, dice.
Para él, la dilatación del proceso constituye un abuso a los derechos humanos (DD.HH.). Eso le causa mayor indignación al recordar que hoy se conmemoran 60 años del Día Internacional de los DD.HH. en todo el mundo.
Un informe de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu) señala que, de enero a junio de este año, 781 personas se sintieron afectadas en sus derechos humanos, en el país.
El reporte presenta siete casos de homicidio, una ejecución extrajudicial, 14 torturas, 79 agresiones físicas y 11 detenciones arbitrarias. Añade que también hay 94 afectados por negación del debido proceso. Según Elsie Monge, directora de Cedhu, la ineficacia de la justicia es otra forma de abuso de los DD.HH.
Una publicación del Centro Promocional para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam) indica que, de 10 204 denuncias que incluían delitos sexuales contra mujeres, sólo 1 502 recibieron carácter acusatorio; 724, llamamientos a juicio, y tan solo 279 fueron sentenciadas.
Hoy concluye la Semana de los Derechos Humanos, organizada por el Ministerio de Justicia, en Quito. En el Palacio de Cristal, en el Itchimbía, se suscribirá el acuerdo nacional por una Nueva Justicia. En el acto es dirigido a la ciudadanía y a las autoridades.