La Subsecretaría de Educación de Guayaquil estudia si se aplicará una sanción al plantel donde estudia la menor de 13 años que la tarde del lunes falleció por edema pulmonar, presuntamente provocado por una sobredosis de alguna sustancia.
Los padres de la niña denunciaron en la Fiscalía que su hija habría recibido algún tipo de droga de compañeros del plantel, una academia militar particular ubicada en el Suburbio de Guayaquil. “El plantel está bajo investigación. En este momento, existe un proceso administrativo que se lleva en los colegios que implica una multa hasta la suspensión del permiso de funcionamiento”, dijo el subsecretario de Educación, Juan Carlos Rodríguez.
En lo que va del año, al menos dos expedientes más se han abierto a colegios de Guayaquil.
Las acciones se deben a denuncias por presunta venta de drogas. Uno de los centros educativos se ubica precisamente cerca de la casa donde habitaba con sus padres la estudiante.
El pasado 10 de septiembre un padre de familia denunció a las autoridades del plantel. Ocurrió luego de que su hija, de 16 años, fuera internada de emergencia en un hospital por una presunta sobredosis de droga. La adolescente, que estaba en cuarto de básica, fue internada cinco días. Sus padre la retiró del colegio.
En otro colegio, también del Suburbio, el Rector denunció en junio pasado a un hombre de 21 años por supuestamente expender pequeñas cantidades de heroína y cocaína a los alumnos.
Según la Policía Antinarcóticos del Guayas, el sospechoso habría ingresado el alcaloide presuntamente en complicidad con estudiantes. La Fiscalía espera el informe de las muestras que el Instituto Nacional de Higiene tomó al cuerpo de la estudiante de 13 años para determinar posibles responsabilidades. Hasta ayer fueron llamados a declarar el padre y los abuelos de la menor.