Carlos Pareja está siendo investigado dentro de otros dos casos de peculado y lavado de activos. Foto: archivo EL COMERCIO
Un lujoso y exclusivo Jeep Wrangler Sahara puede costar sobre los USD 70 000 en Ecuador. Un modelo del 2015, color rojo y de placas PCO-5558 consta en las declaraciones patrimoniales de Carlos Pareja Yannuzzelli, exministro de Hidrocarburos y exgerente de Petroecuador.
El exfuncionario está prófugo por presunto enriquecimiento ilícito y cohecho y está siendo investigado dentro de otros dos casos de peculado y lavado de activos.
La Contraloría reveló que este vehículo de diseño militar, todo terreno, con 285 caballos de fuerza, que es capaz de subir sobre rocas, fue declarado el 28 de octubre, 11 y 13 de noviembre del 2015.
Pero el carro no es de Pareja Yannuzzelli. En el registro de la Agencia Nacional de Tránsito figura como propietario Juan Carlos A., de la empresa World Wide Energy (WWE), contratista de Petroecuador.
Si bien este Jeep fue mencionado en sus declaraciones juramentadas no se explica su relación con el contratista ni por qué se registra como el legítimo dueño.
Pareja señaló que este automóvil fue declarado en octubre del 2015, pero días después de haberlo incluido en el documento “no se llevó a cabo la negociación…”.
Esto consta en el informe DASE 0065-2015 que la Contraloría General del Estado envió a la Fiscalía con indicios de responsabilidad penal y que dio paso a un juicio por supuesto enriquecimiento ilícito.
World Wide Energy registra contratos por USD 34,2 millones con la estatal petrolera, de acuerdo con un informe de Rentas Internas. Juan Carlos A. también consta como accionista en otras tres empresas ecuatorianas: Handiko, Construzioni S.A. y Sercpro Cía. (disuelta), en la base de datos de la Superintendencia de Compañías.
Handiko se dedica a la venta, alquiler de equipos y servicios para la industria petrolera; es también proveedora de la empresa de hidrocarburos.
Un reporte de Petroecuador detalla que el 21 de julio pasado suscribió un contrato de Consultoría de Contratación Directa para la reingeniería del sistema DCI de la Estación de Captación Sur con esta empresa por un valor de USD 53 475.
Este Diario intentó comunicarse con su principal accionista desde el martes 29 de noviembre. La secretaria de su oficina aseguró que esta semana no acudiría a la empresa y tampoco contestó su celular personal.
Además del Jeep, la Contraloría observó que Pareja no reveló dos cuentas de ahorros y corriente del Banco de Guayaquil de su cónyuge.
Tampoco se registró otra cuenta en el Capital Bank de Panamá, cuyo saldo, al 31 de marzo del 2016, fue de USD 174 268 y fue abierta a nombre de la ‘offshore’ panameña Capaya S.A. Los auditores de la Contraloría cuestionaron cuál fue el origen de los fondos y de los que sirvieron para adquirir esta empresa.
En las declaraciones también se omitieron inversiones por USD 261 461,54 en los bancos Bolivariano y Pacífico. Estas inconsistencias se suman a las de la adquisición de una propiedad en la Urbanización Riveras del Batán, en Samborondón y transferencias bancarias a su cuenta del exterior, que se revelaron en la primera asistencia penal recibida de Panamá.
Xavier Cazar, abogado de Pareja, desconoce el origen de este vehículo y aseguró que todavía no ha analizado por completo el informe de la Contraloría.
El día de la audiencia de formulación de cargos por enriquecimiento ilícito, el pasado 23 de noviembre, Cazar solicitó que su cliente participara vía Skype, pero la jueza Silvia Sánchez negó este pedido.
Ese misma fecha, el fiscal general, Galo Chiriboga, condicionó analizar la cooperación ofrecida por la defensa de Pareja a que se entregue a la justicia ecuatoriana.
En contexto
La Comisión de Justicia de la Asamblea pidió el 9 de agosto pasado que se realice un examen a las declaraciones patrimoniales de Carlos Pareja. El 28 de octubre y 9 de noviembre, la Contraloría emitió informes con responsabilidad penal.