El problema de la inseguridad en las comunidades indígenas de Cotopaxi no es tan grave como en Quito, Guayaquil y otras ciudades del país. Pero debemos considerar que hay desconocidos que no sabemos quiénes son y vienen a nuestras ciudades.
Esto se puede combatir con una mayor capacitación de los jóvenes dirigentes indígenas, para que se conviertan en líderes de la seguridad comunitaria.
Otra actividad es el control de carreteras hacia las comunidades. Así se evita que ingresen personas desconocidas para robarnos ganado en camiones. Para afrontar los problemas de cuatrerismo las comunidades están organizadas.
En los recintos, parroquias y demás poblados indígenas de esta provincia también se aplica la justicia indígena. Dependiendo del tipo de delito, se le castiga con boyero (látigo), ortiga y un baño de agua helada. En los medios nacionales y fuera del país esto se ve como una violación de los derechos humanos. Pero son costumbres ancestrales de nuestros pueblos. En caso de delitos que tiene que ver con la justicia ordinaria también se les entrega a la Policía.