Jueves 20 de enero. 21:00. Las ráfagas de los fusiles eran interminables. Tras pequeñas pausas los disparos volvían. El escenario: La Victoria. Ese es un corregimiento fronterizo de Colombia y cercano a Santa Bárbara, una parroquia ecuatoriana de Sucumbíos.Media hora de disparos y la calma volvió. Luis Paredes dice que era un enfrentamiento entre la guerrilla colombiana y la Fuerza Pública de ese país. Él es teniente del Ejército y comanda el destacamento militar Santa Bárbara, una base que oficialmente comenzó a operar ayer. Igual sucede con el destacamento de Lita, en Imbabura. Estas unidades se suman a las 17 que trabajan en la frontera entre Ecuador y Colombia.
En Santa Bárbara, la gente se dedica a la agricultura. Allí vivían dos adolescentes que en noviembre pasado murieron en un bombardeo al destacamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Por eso, los militares nos descartan que grupos irregulares recluten a jóvenes que viven en el sector.
Por La Victoria opera el Frente 48, comandado por alias ‘Gordo Oliver’ y en especial la denominada Quinta Comisión de Finanzas.
Inteligencia militar descubrió que los guerrilleros manejan “una red de milicianos”. Estos abastecen con víveres y pertrechos militares al bloque sur de las FARC. A su vez, este frente colabora con quienes están en el sur.
Por ello, el jefe del Comando Conjunto de las FF.AA. de Ecuador, general Ernesto González, señala que los nuevos puestos militares ayudarán a la seguridad de la gente. “Desde estos puestos se ejecutará el plan de seguridad de la frontera norte”.
González, el ministro de Defensa, Javier Ponce, y oficiales del Ejército y la FAE acudieron ayer a la inauguración de dos destacamentos. Los jefes militares también llegaron a El Carmelo, un poblado de Ecuador que está separado de Colombia solo por un riachuelo. Frente a este destacamento está la población colombiana de San Antonio, a donde se llega por vías empolvadas. Desde El Carmelo se veía cómo los camiones ingresaban a este pueblo.
Militares que operan allí detectaron nuevas formas de operar de la guerrilla. El Comandante del destacamento, teniente Ignacio Maldonado, dice que antes los grupos subversivos entraban a territorio ecuatoriano y que allí montaban bases para descansar. “Ahora eso ha cambiado. Solamente ingresan en las noches, descansan y cruzan al lado colombiano”.
La red de colaboradores -dicen los soldados- incluso permite que los guerrilleros utilicen sus casas que están asentadas a lo largo de la frontera. Según Maldonado, los pobladores de El Carmelo no ayudan. “Hay mucha resistencia, porque impedimos el paso de víveres, cilindros de gas, etc”. Tampoco se observan patrullajes de militares colombianos.