La audiencia de formulación de cargos en contra de seis supuestos implicados en el caso de la inmobiliaria del Grupo 10 terminó esta mañana en altercados. Afectados por esta supuesta estafa agredieron a los investigados por mal manejo de dinero en la compra y venta de bienes inmuebles.
Después de dos horas y media de audiencia, la jueza Décimo Novena de lo Penal de Rumiñahui, Germania Tapia, encontró indicios de presunción del delito de acción pública por estafa contra los seis investigados por este caso, quienes tiene al menos 150 denuncias presentadas.
Por eso, Tapia también acató el pedido de prisión preventiva, solicitado por la Fiscalía, contra los seis procesados, ya que a su parecer “se debe precautelar su comparecencia a las audiencias y procesos que se están realizando”.
El trámite judicial de esta mañana contó con la presencia del fiscal distrital encargado Miguel Jurado. Él, junto a una comitiva de cinco personas de su despacho, presenciaron la actuación de Hugo Almachi como fiscal encargado del caso, ya que el anterior fiscal Carlos Borja fue cambiado el viernes a otra jurisdicción.
Decenas de perjudicados por la inmobiliaria siguieron este trámite judicial detrás de una reja y un vidrio. Con carteles y gritos esperaron en el edificio donde funciona el Juzgado. Acudieron pese a que se trataba de la audiencia planteada de forma particular por un denunciante Eduardo M., estafado supuestamente con USD 4 000, que habría entregado al Grupo 10.
Al termino de la audiencia las decenas de personas se apostaron en el estrecho pasillo de salida. Los afectados se acercaron a lanzar golpes, agua, tierra y puntapiés a uno de los principales sospechosos de la estafa, Julio D., quien se desplomó al suelo por cuatro ocasiones cuando descendía por la escalinata escoltado por guías penitenciarios. Él se encuentra detenido en la Cárcel 3 de Quito, a donde fue trasladado al salir de la audiencia.