Sobre dos telas blancas, colgadas en la verja que delimita el edificio de la Corte de Justicia del Guayas, los transeúntes plasmaban este lunes sus firmas y escribían frases de apoyo.
Fuera de la edificación, en la esquina de las calles Pedro Carbo y 9 de Octubre, en el centro de Guayaquil, se hallaban dos de los cuatro abogados que patrocinan la defensa de la madre de la niña que denunció haber sido abusada por Jorge Glas Viejó. Los defensores de la niña permanecen en huelga de hambre. Se ubicaron en ese sitio, muy transitado por la mañana, luego de que durante la madrugada fueron desalojados del parque La Merced, frente al nuevo edificio de la Fiscalía del Guayas. Pedro Granja, uno de los abogados en huelga, dijo que la Policía llegó a las 02:30 y los obligó a levantar la carpa y a retirarse del lugar.
Además de Granja, la medida la mantienen desde el pasado viernes el abogado Silvio Enríquez, y la madre de la pequeña. Esta, ahora de 14 años, tiene un hijo de nueve meses, producto de la presunta relación no consentida con Glas Viejó. En septiembre pasado un juzgado de la Niñez y Familia de Guayaquil falló a favor de que el infante lleve el apellido Glas, y obligó a este a pagar por pensión alimenticia. Pese al fallo judicial, el Registro Civil no ha sido notificado aún y por ello no se ha procedido a la inscripción del niño.
Los abogados iniciaron la huelga de hambre como rechazo a la decisión del juez Décimo de Garantías Penales del Guayas, Édgar Macías, de no admitir dentro del proceso contra Glas Viejó la acusación particular presentada por la madre de la niña.
El magistrado adujo que la acusación se presentó cuando la etapa de instrucción fiscal ya había concluido. Los abogados consideran, sin embargo, que la presencia de la progenitora como parte del proceso permitirá exponer evidencias y pruebas que inculparían al acusado de violación de la menor.