Luis Páez, Cruz Roja Santo Domíngo. Cada uno debe protegerse con reglas familiares. De ser posible, los hijos adolescentes pueden ir acompañados de sus padres a las fiestas y deben llegar temprano. El problema radica en que salen tarde de las reuniones y son víctimas de robos.
La seguridad es un tema que debe enfocarse en aspectos comunitarios y familiares. Respecto de lo primero, entre vecinos deben darse la mano. Por ejemplo, el vecino puede estar al tanto de la casa de al lado cuando una familia sale de viaje .
Hay que hacer un trabajo de confianza con la comunidad y colaborar en la parte de seguridad. También se debe confiar en la Policía. En este momento tenemos miedo de hacer una denuncia o no la hacemos pensando que en no nos van a ayudar.
Hay que creer en las fuerzas del orden que tratan de cumplir con su función. En cuanto a la parte familiar, es fundamental que se evite las salidas por la noche. Es una buena medida en cuanto a la seguridad personal y con los miembros de la familia.