Las reformas policiales anunciadas por el Gobierno tras la revuelta del 30 de septiembre del 2010 se consolidan de a poco. Uno de los cambios es el traspaso de las competencias de tránsito de la Policía a los municipios del país. El proceso avanza en Quito. 440 nuevos agentes civiles de tránsito terminaron la fase de capacitación y se incorporarán como soporte a las operaciones de tránsito desplegadas por la Policía.
Carlos Páez, secretario de Movilidad del Municipio capitalino, dijo a EL COMERCIO que el objetivo es completar 1 300 uniformados en el primer semestre del 2013; pero, “no pueden ejercer su trabajo totalmente hasta que la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) valide su formación y los acredite. En tanto, el tránsito sigue en manos de la Policía”.
El traslado de responsabilidades del tránsito, desde la Policía Nacional hasta los municipios, se contempla en el inciso 6 del artículo 264 de la Constitución: “Los gobiernos municipales tendrán la competencia exclusiva de planificar, regular y controlar el tránsito y el transporte público dentro de su territorio cantonal”.
¿Qué va a suceder con los policías de tránsito cuando los municipios asuman las competencias? Según el Ministerio del Interior, la meta es que los gendarmes se enfoquen en el trabajo preventivo y comunitario en los barrios, para promover una relación de confianza con la gente. En cuanto a lo educativo, el director de Educación de la Policía, general Marcelo Rocha, refiere que quienes ya no trabajen en tránsito recibirán una capacitación en temas de seguridad comunitaria.
¿Qué ocurrirá con los equipos tecnológicos de la Policía? ¿Qué competencias del tránsito asumirán los agentes metropolitanos? ¿Quién investigará los accidentes de tránsito?
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