Los dos se conocieron en la tienda donde ella compraba pan. Aliaksandr Barankov trataba de que el vendedor entendiera su escaso español. No lo logró y una mujer hizo de traductora. Eran finales del 2009 y el bielorruso apenas había llegado a Ecuador.
Decía llamarse Andrei Yenaki y que vino a Quito porque quería instalar una escuela de hockey.
Vivía en un pequeño cuarto, cerca de la habitación del conserje que cuidaba un hostal, en La Mariscal. Pagaba USD 8 diarios, luego ingresó a una escuela de español y trabajó en una comercializadora de flores.
Tres años después, la mujer con la que el extranjero se encontró en la tienda es su novia, viven juntos y ahora lo ayuda para evitar que lo extraditen a Bielorrusia. Lleva 78 días recluido en el ex penal hasta que la Corte Nacional de Justicia defina su situación jurídica.
El refugio que el 27 de junio del 2010 le otorgó Ecuador es la principal defensa de Barankov. “Este no puede variar”, le dijo al canciller Ricardo Patiño, en una carta de dos páginas que envió el 3 de junio pasado. Otra aclaración: “No he incurrido en ninguna circunstancia de revocatoria”.
¿Cuándo puede quedar sin efecto el refugio? El artículo 55 del Reglamento para aplicar esta figura es contundente y dice que aquello ocurriría solo cuando se determine que el beneficiario “se ha visto inmerso en delitos o situaciones que atenten contra la seguridad de Ecuador”. Esta norma la firmó el presidente Rafael Correa apenas hace tres meses.
Este Diario cruzó información oficial y conoció que a la fecha, en el país están encarcelados 108 refugiados. Esa cifra corresponde al 0,19% de todos los extranjeros asilados en Ecuador (55 000).
Las causas frecuentes de las detenciones: narcotráfico, asesinatos y fraude. Barankov, precisamente, es investigado por este último delito y está en el grupo de los 108. Pero fuentes del Gobierno señalaron que los arrestos no significan que los extranjeros automáticamente pierdan el refugio.
¿En qué circunstancias se le puede devolver a su país? El artículo 9 del Reglamento dice que pueden ser devueltos quienes constituyan un peligro para el país o para el orden público y al tener una “condena definitiva por un delito particularmente grave”.
Pero en otro artículo se advierte que quienes no estén inmersos en esta causal no podrán ser devueltos, expulsados o extraditados al territorio en donde “su vida, libertad, seguridad o integridad estén en riesgo”. Justamente, la novia de Barankov asegura que la integridad del bielorruso está en peligro si ocurre la extradición.
De hecho, el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, ha sido cuestionado mundialmente por supuestas violaciones a los derechos humanos en su país. Incluso la alta comisionada de las Naciones Unidas para los DD.HH., Navi Pillay, denunció las “graves violaciones” que se han cometido en Bielorrusia desde finales del 2010. Alertó que esos atropellos son ‘sistémicos’.
Ese pronunciamiento internacional se produjo en los días en que el Primer Mandatario estaba en Quito, en una visita oficial.
Prófugo pidió refugio
El caso Barankov no es el primero en el que se origina una polémica en torno al refugio. En el 2010, el narco colombiano Danilo Nieves intentó dos veces obtener esa protección en Ecuador, pero la Cancillería lo negó, pues se adujo que su vida y su integridad no corrían peligro en su país.
Ahora, él está libre. Esto, luego de que el Tribunal Séptimo de lo Penal de Pichincha lo declaró inocente en una acusación por supuesta falsificación de documentos públicos y el juez no lo deportara a Colombia.
Él fue detenido en noviembre del 2002, en el denominado operativo antidrogas Calamar que simultáneamente se desarrolló en EE.UU., Colombia y Ecuador.
Inicialmente era pedido en extradición por Estados Unidos. El 22 de marzo del 2010, el Gobierno negó la solicitud.
Myasnikov Maxim, un ciudadano ruso, también era pedido en extradición, por presuntos crímenes y tráfico de armamento.
No obstante, en octubre del año pasado quedó libre por orden de la Primera Sala de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia.
La mafia rusa
A Myasnikov Maxim se lo relacionó con la mafia rusa. En el caso de Barankov, en un documento enviado a la Corte, Relaciones Exteriores dijo que espera “que se amplíe información relativa a supuestos vínculos con extranjeros que se dedicarían a cometer actos ilícitos en el Ecuador”.
La novia del bielorruso asegura que “todo lo que dicen es falso”.
¿Por qué cuando llegó al país se cambió de nombre? Él explicó a su pareja que lo hizo para protegerse. Lo reveló la noche cuando la Interpol lo detuvo (en mayo del 2010) y Bielorrusia intentó extraditarlo por primera vez.
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