La muerte de tres bañistas en Montañita, el sábado, evidencia los riesgos. Lo ideal para un turista que busca en las playas ecuatorianas descanso y diversión es informarse previamente de las condiciones de clima, mareas y oleajes para los próximos días.
Las capitanías de Puerto y los retenes navales son los sitios adecuados para solicitar esta información que puede resultar valiosa si se quiere tener una estancia tranquila y segura en los balnearios.
Vicente Jácome, capitán del puerto de Salinas, explica que el Instituto Oceanográfico de la Armada emite constantemente boletines sobre aguajes y oleajes que se presentan. Y que se informa a la ciudadanía, a los pescadores y a los turistas para que tomen sus precauciones.
El último fin de semana en Montañita, norte de Santa Elena, se reportó la muerte de tres personas oriundas de Quito y Chimborazo. Se ahogaron luego de ser arrastrados por la resaca, debido a fuertes oleajes.
Marina Vera, presidenta de la Junta Parroquial de Manglaralto, explicó que constantemente se alerta a los turistas de la presencia de los oleajes y corrientes. Montañita es parte de la docena de comunas que pertenecen a esta jurisdicción.
El lugar del accidente, más que un balneario, es una playa de surf. Por las características de sus olas y corrientes, se deben tomar precauciones.
La dirigente reconoce que el número de salvavidas ha bajado en la zona, pero que ocurre porque se los rota en las distintas playas, según la cantidad de visitantes. Agrega que el Municipio de Santa Elena está renovando sus contratos. En la provincia hay 45 rescatistas.
Las ocho personas que permanecían en Montañita trabajaron hasta inicios de junio, pues en mayo caducó el contrato que tenían con el Cabildo. El Municipio informó que en los próximos días se mantendrá una reunión para resolver este tema, así como delinear un plan de acción con el departamento de Gestión y las comunas.
En el 2011, como previsión frente a los peligros que hay en algunas playas de Santa Elena, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos decidió cerrar para los bañistas los sitios Punta Carnero, Mar Bravo y La Diablica, todas del cantón Salinas.
Al igual que Montañita, la playa de Mar Bravo se caracteriza por grandes olas, propicias para la práctica del surf.
En Manabí, las 13 playas ubicadas a lo largo de los 350 kilómetros del perfil costanero cuentan con torres salvavidas y personal. Orfa Cabezas, principal de la Secretaría de Gestión de Riesgos en la provincia está consciente que en las playas hay que mantener extrema vigilancia, sobre todo en feriados y vacaciones de Sierra y Costa.
Las playas de San Lorenzo, Santa Marianita, San Mateo, el Murciélago y Tarqui cuentan con la vigilancia de 18 salvavidas y 20 voluntarios, que pertenecen a la Fundación Salvares.
El 21 de julio, Adrián Mendoza y Xavier Torres monitoreaban desde una de las tres torres de la playa el Murciélago.
Cuando hay pocos bañistas, se puede divisar los 2 km de playa desde la torre del medio, comenta Adrián. “Trabajamos por turnos. Unos pocos tenemos sueldo que es menor al básico, pero más vale el sentido de solidaridad que tenemos. Trabajamos pese a no tener instrumentos necesarios”.
Al Murciélago, los fines de semana llegan unas 10 000 personas. “Ahí es cuando debemos duplicar nuestra capacidad de reacción. También, tenemos la ayuda de los bomberos y del Grupo de Intervención y Rescate”, comenta Torres.
Alertas, por colores de banderines
Las playas de Manta son vigiladas de lunes a domingo. Los bañistas deben poner atención al color de las banderas sobre las torres. La verde es señal de playa vigilada y baño libre, la amarilla de precaución y la roja de prohibición de entrar al mar.
En tanto, en lo que va de la temporada no se han registrado ahogados en las playas de Atacames, en Esmeraldas. Para la seguridad de los bañistas se han señalizado los sitios hasta donde se puede nadar con marea alta y baja.
Los 12 salvavidas que están en Atacames advierten a los turistas de no ingresar al agua si han ingerido licor, explica la directora de turismo del Municipio, Gioconda Triviño.
La demanda de turistas es mayor de jueves a domingo, y es donde los salvavidas son repartidos en el área de bañistas. La Armada y Policía Municipal realizan el control. Es obligatorio usar salvavidas al practicar deportes acuáticos y al embarcarse en paseos en lancha.
Una lancha de la Armadas patrulla las playas. 27 salvavidas están en las playas de Atacames, Tonsupa, Súa, Same y Tonchigüe. Además, un helicóptero está listo para emergencias. En Atacames hay cinco miembros de la Cruz Roja preparados en primeros auxilios y rescate y hay una ambulancia.