Los nativos tsáchilas ya constan en los registros formales de identidad del Ecuador. Unos 222 niños y adultos mayores de esta etnia de Santo Domingo de los Tsáchilas obtuvieron su cédula de ciudadanía hasta este sábado 16 de julio de 2022.
Algunos menores, de 6 y 10 años de edad, solo constaban con su inscripción simbólica en la nacionalidad.
En la costumbre ancestral de esta etnia indígena de la Costa, sus comuneros tienen nombres propios y que no necesariamente son registrados en la cédula de ciudadanía que otorga el Registro Civil.
La gobernadora Tsáchila, Diana Aguavil, explica que son nombres con significado basado en aspectos de la naturaleza o creencias de cada familia. Una flor, un río, cascada o bosque puede inspirar a los padres para buscar un nombre propio. Por ejemplo, Budy surgió del conocimiento y sabiduría.
Su padre, Ricardo Calazacón, escogió ese nombre porque cree que su hijo nació con un don ancestral para sanar a personas a través de la espiritualidad.
Pero también hay nombres curiosos. A Byron Calazacón le pusieron Maro por su carácter fuerte o quizás porque es un poco “amargado”, cuenta su progenitor entre risas.
El Registro Civil llevó una campaña de cedulación para acercar a los pobladores de las siete comunas Tsáchilas. Se realizó en la Gobernación de esta etnia. Ahí la entidad montó unos cubículos para gestionar el documento.
Este fin de semana llamó la atención que los menores tsáchilas lucieran el cabello con el achiote. Uno a uno se fue acercando a los espacios para tomarse la foto para la cédula de ciudadanía de menor de edad.
La gobernadora Tsáchila, Diana Aguavil, dijo que esta brigada ayudará mermar la brecha que existe en cuanto a la falta de una cédula de ciudadanía. Según sus cálculos, un 20% no la tienen este documento y son adultos mayores y niños.