El vicepresidente Jorge Glas tiene ‘enfermedades preexistentes’, según el informe médico que se le realizó cuando fue arrestado. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
La exposición frente al poder tiene su precio y se manifiesta en el cuerpo de quienes lo detentan. El paso del tiempo es un gran depredador y se acelera frente al estrés. En América Latina los anuncios de las enfermedades que sufren sus principales dirigentes han generado reacciones. Y, en algunos casos, los impactos políticos han sido enormes.
El exmandatario de Venezuela, Hugo Chávez, falleció el 5 de marzo del 2013 a causa de cáncer, cuando todavía estaba en el poder. Su vicepresidente, Nicolás Maduro, quedó al frente del Gobierno, en cuatro años marcados por la fractura política y social. Los presidentes Lula da Silva, Dilma Rousseff, Juan Manuel Santos, Fernando Lugo, etc. también fueron diagnosticados con distintos tipos de cáncer.
En Ecuador, la noticia de que el vicepresidente Jorge Glas padece siete dolencias, entre ellas insomnio crónico, ansiedad, hipertensión arterial y gastritis, se develó recién el 2 de octubre del 2017 en un reporte médico obligatorio elaborado minutos después de su detención y traslado a la Cárcel 4 de Quito, inculpado por presunta asociación ilícita en el caso Odebrecht.
El secreto sobre su estado de salud se mantuvo bajo siete llaves tanto durante su gestión en el gobierno de Rafael Correa como en la campaña electoral y en los primeros cuatro meses de su segundo período de Gobierno como vicepresidente, desde el 24 de mayo del 2017.
La salud del primer mandatario, Lenín Moreno, también ha sido motivo de preocupación. El expresidente Rafael Correa se atrevió a topar el tema. En una entrevista realizada a Russia Today, el 6 de octubre del 2017, Correa aseguró que Moreno tiene una salud muy frágil.
Correa fue consultado ¿por qué -según él- persiguen a Jorge Glas en Ecuador? “Porque es el escollo dentro del plan que tienen. Le pasa algo a Lenín Moreno, que tiene una salud muy frágil, ¿quién es el Presidente de la República? Y se les acabó la fiesta. Entonces saben que como objetivo estratégico, es apoderarse de la Vicepresidencia. Por eso no han reparado en tratar de destruir la honra de un hombre honesto”, respondió el exmandatario, ahora residente en Bélgica.
Frente a lo expuesto por Correa el presidente Moreno no respondió. Quien sí lo hizo fue el secretario de la Política, Miguel Carvajal. En una entrevista con EL COMERCIO, el 10 de octubre del 2017, señaló que la declaración de Correa es ‘poco afortunada’ y que la salud del Primer Mandatario está en muy buen estado y que no hay por qué preocuparse (ver la noticia en este enlace).
Pero Correa tampoco ha estado exento de problemas de salud. El 20 de septiembre del 2010, el entonces mandatario fue intervenido quirúrgicamente en su rodilla derecha (le implantaron una prótesis completa para curar el desgaste del cartílago). La operación se efectuó en el Hospital Carlos Andrade Marín, del IESS. Se trató de la tercera intervención pues Correa ya se había realizado dos cirugías preparatorias en Cuba.
En la región, la enfermedad que aquejó en 2011 al exmandatario venezolano Hugo Chávez, hasta el día de su muerte -5 de marzo del 2013- fue todo un enigma. La falta de información oficial sobre la dolencia del coronel originó una ola de especulaciones a escala local y mundial.
Durante meses ninguna autoridad médica, venezolana o cubana, donde recibió tratamiento, daba parte alguno del tumor maligno que tenía Chávez o de su recuperación. Lo único que informó la Cancillería de ese país, el 10 de junio del 2011, es que “estando en Cuba después de visitar Brasil y Ecuador, el presidente fue operado de urgencia de un absceso pélvico”.
¿La razón de tanto misterio? Analistas dicen que estaba en juego el futuro del modelo socialista creado por Chávez desde 1999. En el 2012 participó desde un vehículo en la campaña que le llevó a ganar nuevamente la Presidencia en octubre del 2012, cuando ya padecía la enfermedad, pero no pudo acudir al juramento de su cargo, el 10 de enero del 2013.
Un presidente recibe enormes caudales de agresividad
En el caso de otros países latinoamericanos, la información sobre la salud de los presidentes y vicepresidentes se ha manejado con mayor libertad y sin tapujos.
Los jefes de Estado de Paraguay, Brasil, Argentina, Colombia y otros también han sufrido quebrantos muy serios, muchos relacionados con el cáncer. Un estudio realizado por el British Medical Journal concluyó que un presidente envejece con mayor rapidez que el resto de los ciudadanos con responsabilidades menores. El psicólogo Gervasio Diaz Castelli, consultado por Infobae, sostiene que “un cuerpo sometido a estrés crónico acelera una multiplicidad de factores biológicos”, además agrega que “en todos los casos, el poder da señales en el cuerpo, hay presidentes que lo escuchan, otros que no”.
En Argentina, durante el primer año de gestión (desde diciembre del 2015), el presidente Mauricio Macri sufrió problemas de diversa índole de salud, desde una cirugía por un pólipo en las cuerdas vocales, daños en los meniscos de la rodilla derecha hasta una arritmia. “Todas las tensiones que atraviesan las personas en el poder ejecutivo dispara patologías de base a partir de la sobrecarga”, detalla Diaz Castelli, que recibe a menudo consultas de funcionarios sobre el manejo de estas situaciones.
Más allá del estrés causado por la fuerte exposición y el trabajo cargado de obligaciones y responsabilidades “un presidente, recibe enormes caudales de agresividad y eso genera una serie de efectos en el cuerpo, nadie está blindado”, enfatiza Díaz Castelli. A su vez, la agenda de un líder “está muy por encima de la capacidad humana de tolerar y procesar las tensiones”.
A ese desgaste no ha sido ajeno jefes de Estado como Rafael Correa o el estadounidense Barack Obama. Donde las consecuencias visibles de la exposición al poder se reflejan por ejemplo en la aparición de cabellos blancos, pérdida del cabello y rasgos de expresión más marcados. “Si bien se espera que un mandatario tenga sangre fría, no deja de ser un ser humano”, explica el especialista a Infobae.
Según Diaz Castelli, nadie está inmune al estrés del poder, la única inmunización frente a los efectos sería poseer vínculos intrafamiliares sólidos, que podrían aminorar los daños.
LAS DOLENCIAS DE LOS LÍDERES LATINOAMERICANOS:
Venezuela: Hugo Chávez fue presidente entre el 2 de febrero de 1999 y el 5 de marzo del 2013, cuando falleció de cáncer.
Bolivia: Evo Morales es presidente desde el 22 de enero del 2016. Padeció varias dolencias; la más grave, un tumor en la garganta, por el cual fue operado el 31 de marzo del 2017.
Colombia: Juan Manuel Santos es presidente desde el 7 de agosto del 2010. Tras ser detectado un cáncer de próstata fue operado el 3 de octubre del 2012.
Colombia: Angelino Garzón fue vicepresidente del 7 de agosto del 2010 al 7 de agosto del 2014, junto al presidente Juan Manuel Santos. Fue sometido en 2010 a cinco puentes coronarios tras sufrir una isquemia en el corazón.
Argentina: Carlos Menem, presidente entre 1989 y 1999 (foto), Fernando de la Rúa (1999-2001) y Néstor Kirchner (2003-2007, murió en 2010 a los 60 años) fueron operados por afecciones coronarias mientras ejercían el poder.
Argentina: Cristina Fernández de Kirchner, presidenta desde el 10 de diciembre del 2007 hasta el 9 de diciembre del 2015, fue diagnosticada con carcinoma papilar en la glándula tiroides.
Argentina: Mauricio Macri, presidente desde el 10 de diciembre del 2015, fue sometido a una cirugía por un pólipo en las cuerdas vocales; asimismo, padece arritmia.
Brasil: Lula da Silva, presidente 2003-2010, fue diagnosticado con cáncer de garganta en 2011. Dilma Rousseff (2011-2016) fue diagnosticada con cáncer linfático en 2009; superó el tratamiento.
Brasil: José Alencar, vicepresidente 2003-2010, se sometió en 2010 a sesiones de quimioterapia por un cáncer abdominal.
Paraguay: Fernando Lugo, presidente desde el 15 de agosto del 2008 hasta el 22 de junio del 2012, fue diagnosticado con cáncer linfático en agosto del 2010; lo superó con tratamiento.
Nicaragua: Daniel Ortega, presidente (1985-1990 y 2007 hasta la actualidad), padece varias dolencias no especificadas.
Haití: Michel Martelly, presidente entre el 14 de mayo del 2011 y el 7 de febrero del 2016, recibió tratamiento médico en EE.UU.
Haití: Rene Preval, presidente entre 1996 y 2001 y entre 2006 y 2011, fue diagnosticado con cáncer de próstata y operado en 2001.
México: Enrique Peña Nieto, presidente desde el 1 de diciembre del 2012, fue operado por un quiste en la tiroides.