Las oficinas de la aerolínea Tame en el aeropuerto Mariscal La Mar, de Cuenca, permanecen vacías. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
El servicio de busetas y el transporte interprovincial son las únicas alternativas que tienen los cuencanos para viajar a Guayaquil o viceversa.
Los usuarios ya no cuentan con la ruta aérea de la empresa Tame, pues desde ayer, jueves 28 de junio del 2018, suspendió sus vuelos entre las dos ciudades.
Tame era la única empresa que ofrecía el servicio en esta ruta. Tenía un frecuencia diaria en la noche y volaba con un avión ATR con capacidad para 48 pasajeros, la mayoría ejecutivos, académicos y turistas, según los registros de la Corporación Aeroportuaria de Cuenca (Corpac).
Ellos son los afectados por la interrupción, dijo el alcalde Cuenca, Marcelo Cabrera, quien busca alternativas de conectividad. Además, pedirá a las autoridades de Tame que cambien la suspensión temporal por una definitiva.
El objetivo es liberar ese cupo para que otras empresas interesadas entren a competir en este mercado, dijo Cabrera. La interrupción de Tame, aprobada por la Dirección General de Aviación Civil, es por un año calendario.
Las autoridades municipales solicitarán que la Agencia Nacional de Tránsito habilite a las busetas de servicio turístico, para que trasladen a los pasajeros ejecutivos.
Este tema será planteado la próxima semana. Al momento la única empresa autorizada –que sirvió en otras suspensiones- es la Alianza de Transporte, dijo Adrián Castro, gerente de la Emov.
Esta agrupa a cinco empresas y operan con 100 microbusetas, que trabajan las 24 horas, con 33 turnos diarios entre Cuenca y Guayaquil.
Por el caso de Tame, desde la próxima semana incrementarán cuatro turnos por día, para atender la demanda, se informó en boletería.
Ellos operan las 24 horas y tienen la terminal en la avenida Remigio Crespo. Hay otras cinco empresas de turismo que llevan pasajeros.