Un 30% de usuarios que acude a los centros de revisión técnica no aprueba el trámite. Foto: Archivo EL COMERCIO
Acudir a los centros de revisión técnica vehicular y obtener el certificado de aprobado en el primer intento es lo ideal, pero no siempre ocurre. El viernes de 10 usuarios consultados, en Guajaló, uno obtuvo el documento en la primera visita; al resto se le recomendó hacer reparaciones en el automotor.
Entre los principales defectos que se identifican en la revisión técnica están los relacionados con la contaminación ambiental, iluminación, la carrocería, entre otras.
Para evitar que las personas que tienen pendiente este trámite sigan perdiendo tiempo, a continuación presentamos una guía con recomendaciones de Édgar Múñoz, coordinador de Revisión Técnica Vehicular de la Agencia Metropolitana de Tránsito; Guillermo Abad, presidente de Justicia Vial; y Orlando Ortiz, ingeniero automotriz.
1. Para no reprobar en contaminación ambiental. Fíjese en el humo que emite su carro por el tubo de escape. Para hacer la prueba encienda el vehículo, ponga la marcha en neutro y mantenga el pie en el acelerador por 10 segundos. Si pasado ese tiempo sale humo azul significa que está quemando aceite y que el motor requiere una reparación. Si el humo es blanco es porque ha ingresado agua al motor. Cuando sale humo azul, en los centros de revisión no se analizan los gases y no se emite el certificado de aprobado.
2. Revise los focos. Encienda el carro y accione los mecanismos para verificar que las luces bajas, medias, intensas, de parqueo, de retro, de freno y neblineros estén funcionando. Pida apoyo a un familiar para ver los resultados. Si duda sobre la alineación e intensidad de las luces acuda a un técnico.
3. No modifique la carrocería. Las luces decorativas, los vidrios polarizados, los ‘tumbaburros’, los resonadores -elementos que se colocan en el tubo de escape-, pitos adicionales, volantes distintos al del modelo original y todos los cambios que alteran la estructura básica del automotor no están permitidos.
4. Fallas en la suspensión. Para verificar el sistema de amortiguación se debe inspeccionar por debajo del carro. En este caso es recomendable acudir a un técnico para conocer cuál es el estado de la suspensión. Un indicio para saber que hay un posible problema es advertir que los amortiguadores tienen manchas de aceite.
5. Pruebe el volante. Cuando se encuentre circulando a más de 60 kilómetros en una recta compruebe que el volante no se mueva de manera involuntaria (cascabeleo). La dirección tampoco debe jalar hacia ningún lado.
6. Todas las llantas deben estar en buen estado. El labrado de los neumáticos debe tener un espesor mínimo de 1,6 milímetros, según la normativa de tránsito. Para saber si está dentro de este rango tome como referencia la marca de desgaste (una línea azul o roja) y verifique que no se encuentre a este nivel. Otra opción es usar un centavo y colocarlo entre el labrado con la cara de Lincoln hacia abajo. Si usted puede ver toda la cabeza del personaje debe reemplazar sus neumáticos. La llanta de emergencia debe estar en buenas condiciones y ser del mismo tamaño del resto.
7. Los elementos de seguridad caducan. Compruebe que los anclajes de los cinturones de seguridad funcionen. Para saber si es hora de reemplazarlos revise la fecha de caducidad en las etiquetas o en el manual del carro. Además, verifique que los apoyacabezas estén instalados, que el mecanismo para abrir las ventanas funcione, que los vidrios tengan marca de seguridad. Es decir, que en caso de accidente se pulvericen. No olvide llevar extintor, triángulos de seguridad y botiquín.
8. Las placas, impecables. Si la identificación del vehículo está torcida, despintada, con marcos o son modelos personalizados, solicite unas nuevas. Este trámite se lo hace en los centros de revisión, donde se realiza la matriculación, o en Quitumbe y el Bicentenario. Para pedirlas debe pagar USD 22 en el Banco del Pacífico y entregar las placas viejas o la denuncia por pérdida.
9. Verifique los frenos. Acuda a un técnico para que revise las pastillas, las zapatas, fugas de líquido. Un truco para conocer si este mecanismo está en buen estado es accionar el freno de mano. Si este se activa sin elevarlo mucho indica que está en buenas condiciones.
10. Ojo con el chasis. Realice un chequeo visual y compruebe que no haya fisuras o deformaciones de consideración. En este caso también busque a un mecánico.