El restaurante Pizza SA se prepara para su reapertura desde este miércoles 2 de junio del 2020. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
Este miércoles 3 de junio del 2020 el semáforo de Quito pasará de rojo a amarillo. Con este cambio, los restaurantes podrán atender dentro de sus instalaciones a comensales hasta llenar el 30% del aforo permitido en cada local.
En un recorrido realizado por este Diario en Chillogallo y Solanda, en el sur de Quito, se observó hoy, martes 2 de junio, a los dueños de los restaurantes retirar bancas de las mesas. Otros colocaban divisiones para que los clientes mantengan el distanciamiento social.
Desde la Agremiación de Restaurantes de Pichincha hay expectativa por la reanudación de las actividades. Diego Vivero es el representante de esta agrupación que tiene unos 2 000 asociados.
Espera que el 30 o 40% de los negocios abra en esta primera fase para recuperar las pérdidas que dejó el cierre a causa de la emergencia sanitaria por el covid-19.
Los restaurantes deberán cumplir con medidas de protección e higiene estrictas. Para Vivero, este tema no les preocupa porque los locales formales ya tenían normas para la manipulación de alimentos que cumplían como parte de sus buenas prácticas.
Los cambios se observan en el sitio donde estarán los comensales. En Pizza SA, por ejemplo, se adecuaron las mesas para que estén más separadas y además se pintaron caminos para que la gente, por ejemplo, no ocupe ciertas áreas o se dirija a los servicios higiénicos por caminos definidos.
Restaurantes divisiones para que los clientes mantengan el distanciamiento social. Foto: Cortesía Pizza SA
También se pondrá a disposición del público gel antibacterial (además de las baterías sanitarias para el lavado de manos) y el menor contacto con el personal. En la caja se instaló un panel para que la persona que atiende tenga más separación con el cliente. También se tomará la temperatura diariamente a los trabajadores como a los comensales.
Vivero es el dueño de este establecimiento que tiene cinco locales. Se han adquirido barreras de protección de plástico que se entregarán cuando el cliente lo pida. No estarán en todas las mesas por una razón: habrá familias que vayan a comer y ya han compartido el confinamiento en su casa y se conocen.
Según cálculos que se maneja desde la asociación, los restaurantes generan entre 70 000 y 80 000 empleos directos en Pichincha. Con esta reapertura, se prevé que un 40% de esos puestos de trabajo se recuperen y que paulatinamente crezca hasta alcanzar una normalidad.
En Chillogallo, Luis Verdezoto ya piensa en recuperar su clientela. Él tiene un negocio de venta de pollos asados. Para cumplir con las normas, puso pintura en los espacios en los que los clientes no deben sentarse.
Pide a las autoridades controlar la competencia informal. Sabe que hay comercios que no tienen permisos y que no están cumpliendo con las medidas para que el aforo solo llegue al 30%.
En El Tablón, ubicado en el sector La Floresta, en el norte de Quito, se realiza fumigación de sillas y mesas. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
Paula Ruales, dueña del restaurante El Tablón, ubicado en las calles Rafael León Larrea y Vizcaya de La Floresta, centro-norte de Quito, instaló lavamanos portátiles en las puertas. También fumigaron las mesas, paredes y pisos, así como la cocina.
Instaló dispensadores de gel antiséptico y alcohol en el acceso principal. “En las sillas pusimos mascarillas para alertar a los comensales que allí no pueden sentarse y deben respetar la distancia”, dijo.
Hoy temprano, ella y sus trabajadores descontaminaban las paredes y ventanas exteriores del local. Su objetivo es recuperarse económicamente. “Antes vendía un promedio de 200 almuerzos (cada a uno USD 2,50) al día. Durante la emergencia sanitaria apenas llegábamos a 20”.
En la zona bancaria de Quito (norte), localizada en las inmediaciones del parque La Carolina y las avenidas Amazonas, 10 de Agosto y Naciones Unidas, los dueños alistaban sus locales desde temprano.
A las 09:00, una mujer limpiaba los pisos de uno que comercializa almuerzos y ensaladas en la calle Japón y Amazonas. “Estamos muy ocupados para reactivar el trabajo desde el miércoles”, señaló.
En otros establecimientos se pegaba la señalética que marca los dos metros de distancia entre los clientes. También acomodaban las mesas, sillas e instalaban los envases de gel y alcohol.
En el restaurante Los Perris, ubicado en la avenida Amazonas, en el norte de Quito, se colocan bandejas de desinfección para el calzado. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
Para Jonathan Andrade, administrador del local El mundo del verde, ubicado en la Juan González y Juan Pablo Sanz, la prioridad es instalar la señalética que marque el distanciamiento. Asimismo se desinfectará los baños de forma permanente luego de que cada cliente los utilice.
“En la puerta se tomará la temperatura y les proporcionaremos gel”, expresó. Los meseros utilizarán guantes y protectores faciales.
Las medidas de bioseguridad también se aplicarán en los restaurantes que están al interior de los centros comerciales. Dk Management Services, operador de Quicentro Shopping, Quicentro Sur, Maltería Plaza, San Luis Shopping, Granados Plaza, Portal Shopping, San Marino Shopping y Mall del Pacífico, tiene listos sus protocolos.
Juan Pablo Acosta, gerente de Mercadeo, dijo que en el caso de los patios de comida, existe una nueva distribución en cada uno. Se han quitado mesas y se ha disminuido la cantidad de sillas por mesa para garantizar el distanciamiento social recomendado. A eso se suman medidas adicionales en ascensores y otros espacios del centro comercial.
Por ejemplo, se redujo la cantidad de puertas de ingreso, en cada puerta habilitada habrá personal que revisará que cada persona use mascarilla y guantes.
Todos los visitantes pasarán por esclusas especiales para desinfectar su calzado en almohadillas embebidas en cloro y se desinfectará la ropa con un rocío de alcohol (inocuo para piel y ropa) que ayude a controlar el virus.