El fin de semana, la playa de Atacames (Esmeraldas) recibió a varios turistas locales. Foto: Cortesía: Cámara de Turismo de Atacames
Entre los hoteleros de Esmeraldas y Manabí hay buenas expectativas para este tercer feriado consecutivo del año que empezará este viernes 24 de mayo del 2019, por la Batalla de Pichincha.
Mientras, en otras provincias hacia donde también viajan los turistas quiteños, como Imbabura y Tungurahua, se espera a pocos visitantes.
En Esmeraldas, las reservaciones para el próximo feriado alcanzan el 80% en Atacames, que se prepara para recibir a 40 000 turistas.
Como ocurrió en los últimos feriados, los hoteles y hosterías cercanos a las playas reciben más reservaciones familiares. Los hoteleros dicen que muchos llegan sin anuncio previo, y por eso creen que sí será un buen feriado.
El alcalde de Atacames, Freddy Saldarriaga, señala que para garantizar la seguridad de los bañistas se tiene un plan de contingencia que incluye a la Policía Nacional, Cruz Roja y salvavidas.
Sara Moyano, hotelera y presidenta de la Cámara de Turismo, asegura que la promoción de las playas esmeraldeñas en ciudades como Quito permitió tener una importante asistencia de visitantes en el feriado por el Día del Trabajo.
Los operadores turísticos de Manabí esperan un repunte de turistas para el nuevo asueto. La Cámara de Turismo provincial espera que las visitas sean iguales o mayores a las que se tuvo en el 2018, cuando llegaron 145 666 personas.
Patricio Shetini, presidente de la Asociación de Hoteleros en Pedernales, dice que los dos últimos feriados no fueron tan representativos y fueron en fechas seguidas. Otro factor fue el gasto por el inicio de clases escolares en la Costa.
En el hotel La Bocana de Pedernales se registraron 10 reservas hasta ayer. Ximena Pazmiño, del hotel Royal en ese cantón, asegura que el año pasado las reservas se concretaron a un día del inicio del asueto, por eso espera que se incrementen hasta mañana.
En esta provincia hay un plan para limpiar las playas de Crucita, Murciélago y Puerto López y las zonas cercanas como bares y el malecón.
Para Holbach Muñetón, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Turismo (Fenacaptur), los dos últimos feriados (Semana Santa y Día del Trabajo) no fueron del todo positivos para el sector, porque se alteró una planificación establecida, especialmente en el caso del 1 de Mayo.
El dirigente cree que la baja ocupación hotelera que se tuvo en esos días puede repetirse esta semana. Para que ya no suceda, él pide a las autoridades que evalúen si el gasto que se obtiene en cada feriado justifica lo que le cuesta al país dejar de producir en esos días.
En Imbabura, el próximo feriado no genera mayores expectativas. Según Carlos Dávila, presidente de la Asociación de Hoteleros (Ahotim), este tipo de asuetos, que no son tradicionales como el de Carnaval, son poco atractivos.
Dávila considera que en esta ocasión podría repetirse lo que sucedió en el último feriado. “Inicialmente el Gobierno anunció mediodía de descanso. Luego dispuso todo el día. Se laboró el día siguiente y nuevamente hubo descanso. Eso desorientó a los viajeros”.
Según el Ministerio de Turismo, el Día del Trabajo hubo el 33,60% de ocupación e ingresos por USD 826 421. En Semana Santa, la ocupación fue del 38,82% y el gasto de USD 1,3 millones.
Para Dávila, los feriados muy cercanos provocan que muchas familias se queden sin dinero para salir. A pesar de ello, en sitios como el Hotel Ajaví de Ibarra hay descuentos del 20% para el próximo viernes. Sin embargo, hasta ayer las reservas bordeaban el 8%.
La expectativa en Tungurahua es igual de baja. Según los hoteleros, la situación económica de varias familias no es la ideal para salir en un tercer feriado en tan corto tiempo.
Para este sector, en Semana Santa, solo en Baños, 7 200 de las 8 000 plazas de alojamiento se llenaron. Esa ocupación bajó en el feriado pasado en un 70% y para este nuevo las reservaciones alcanzan el 30%.
“Esperamos que eso mejore hasta el viernes”, dice Salomé Ulloa, de la Hostería Monte Selva, en Baños. Ella sostiene que el 50% de la capacidad hotelera está reservado.