El último proceso electoral dejó resquebrajadas las relaciones entre la población indígena y mestiza del cantón lojano de Saraguro. El Alcalde, Jairo Montaño, está en el centro de esa polémica, mientras un sector de la población se organizó para vigilar su gestión.
Según el indígena Miguel Japón, de la parroquia San Pablo de Tenta, son 5 000 personas organizadas en la Unidad Cantonal del Pueblo Saraguro. Ellos pertenecen a la Federación Interprovincial de Indígenas Saraguros (FIIS) y a la Coordinadora de Pueblos Kichwas de Saraguro (Corpukis).
También están integrados afiliados del Seguro Social Campesino y del Frente de Integración de las Parroquias de Saraguro. La población total de Saraguro es de 28 000 habitantes.
Desde esa instancia civil se pretende vigilar la administración del Alcalde. Para Montaña esa organización no es reconocida, porque surgió con el propósito de llevar a la Alcaldía al dirigente indígena Abel Saraguro
Pero ese objetivo no se logró. Actualmente, la organización sigue integrando a más indígenas, por lo que Montaño advierte que con ello se está dividiendo a la población. Eso también cree Luis Montaño, morador. “Aquí es evidente la enemistad entre indígenas y mestizos, pero también entre los propios indígenas”.
El Alcalde de Movimiento País, que inició su segundo período, reconoce a comunidades indígenas identificadas con su accionar y otras contrarias. Lo respaldan las comunas de Gurudel, San Isidro, Yucupaca y Turulata, a más de la Asociación de Artesanos del cantón. Otras comunas como Ilincho, Lagunas, Gunudel y Oñacápac están en franca oposición.
En Ilincho, María Zhingre, dice que el Municipio no les apoyó para mejorar la vía de acceso. En cambio, en la parroquia Manú, donde los 7 800 moradores son mestizos, el presidente de la Junta Parroquial, Reinel Mora, cuenta que en los últimos cuatro años se consiguieron cuatro obras en cada uno de los 22 barrios.
Entre las obras están el adoquinado de calles, un aula en Ñauchín, 15 letrinas en Sabadel…
Miguel Japón es uno de los nuevos concejales de ese cantón y parte de la Unidad Cantonal del Pueblo Saraguro. Él dice que la organización será respaldada por el Cabildo, como una instancia de fiscalización con participación ciudadana. El primer paso será la revisión de la tarifa del agua potable. El valor promedio que paga cada familia es de USD 4 al mes. Para los indígenas es elevado.
La posición indígena, contraria al Alcalde, empezó a afectar desde 2007. En ese año, el Municipio canceló una inversión de USD 380 000 en la ampliación del sistema de captación de agua para la ciudad.