Bogotá. DPA
Los militares que llevan más tiempo como rehenes de las FARC, Pablo Emilio Moncayo y José Libio Martínez, cumplieron ayer 12 años de secuestro en la selva de Colombia.
El secuestro se produjo el 21 de diciembre de 1997, cuando las FARC atacaron una base de comunicaciones del Ejército ubicada en el cerro de Patascoy, en el departamento de Nariño (suroeste), fronterizo con Ecuador. Los guerrilleros mataron a 22 militares y tomaron como rehenes a 18, de los cuales 16 fueron liberados en 2001 junto con otros 226 miembros de la Fuerza Pública secuestrados, en el marco de un acuerdo de canje por 11 integrantes de la guerrilla marxista que estaban presos.
El grupo armado anunció en abril pasado que dejará en libertad al sargento Moncayo y que entregará los restos del mayor de la Policía Julián Guevara, quien murió en 2006 de una enfermedad estando secuestrado. Después dijo que también liberará al soldado Josué Calvo, tomado como rehén este año.
El gobierno del presidente colombiano Álvaro Uribe autorizó a la senadora opositora Piedad Córdoba, a la Iglesia Católica y al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a ponerse en contacto con las FARC para acordar detalles de la liberación, que se ha demorado en medio de acusaciones mutuas sobre supuestos obstáculos entre el Gobierno y el grupo guerrillero.
El profesor de colegio Gustavo Moncayo, padre del militar, se hizo conocido en el país por realizar largas caminatas con cadenas en el cuello y las manos para exigir la libertad de su hijo.
En medio de la popularidad que ha ganado en los últimos meses, Moncayo se inscribió para las elecciones parlamentarias de marzo para tratar de ganar un escaño en el Senado a nombre del partido de izquierda Polo Democrático Alternativo.
Un hijo del cabo Martínez, Johan, que no conoce a su padre pues nació cuando este ya estaba secuestrado, siguió el ejemplo de Moncayo y a mediados de este año realizó una caminata por varios pueblos de Nariño para exigir la liberación del militar.
Uribe señaló la semana pasada que espera que el Gobierno de Brasil aporte ayuda logística para la entrega de los dos militares. Las FARC insisten en que liberarán a más de 20 militares y policías secuestrados a cambio de unos 500 guerrilleros presos.