La ministra de Gobierno, María Paula Romo, insiste en no publicar las cifras según el día del reporte de resultados de las pruebas sino del día en que empiezan los síntomas. Foto: Captura
Tras los cambios en la presentación de las cifras diarias de infectados de covid-19 se observan curvas de contagio más horizontales en las 24 provincias del Ecuador.
Estas curvas no se asemejan a las de otros países, en donde se registran los casos por los resultados de las pruebas. En sus gráficos se ve una campana con una subida drástica o pronunciada, seguida por una meseta (pico) y un descenso.
Las curvas de contagio de las provincias ecuatorianas comienzan con una línea horizontal semejante a una pista de despegue aéreo con un ascenso y posterior estiramiento. Desde la segunda quincena de febrero y la primera de marzo se muestra una tendencia lineal, por la cantidad de pruebas que se pudieron realizar.
Ahora, con el cambio de la presentación de las cifras basado en el inicio de los síntomas, los casos se distribuyen a lo largo del tiempo con un total de 7 161 hasta el 8 de abril. Pero, además, el registro histórico se modifica a diario. Un ejemplo: en el informe del pasado miércoles 8 de abril se presentaron las cifras nacionales de contagiados con corte al viernes 3, con un retraso de cinco días.
A esta fecha se registraron 4 450 casos confirmados, pero un día después-el 9 de abril- para ese mismo día aumentaron a 4 960, esto es 510 más y en el informe de ayer constan 7 139, un aumento de 2 179.
Esto hace que no se refleje el real índice de la infección en el país. Para el matemático Juan Carlos De Los Reyes, de la Politécnica Nacional, ha habido una intención de corregir los subregistros anotando todos los casos con sintomatología.
Pero, enfatiza que eso causa un efecto contrario: subestimar la cantidad de enfermos. “En ese sentido, si bien hay que corregir las estadísticas, la manera correcta de hacerlo es con más test para contar con estadísticas más fiables”.
La ministra de Gobierno, María Paula Romo, insiste en no publicar las cifras según el día del reporte de resultados de las pruebas sino del día en que empiezan los síntomas.
De esta forma, añade, los casos se distribuyen de “una manera más o menos uniforme que no ha provocado una variación en la línea de tendencia”. El número de muestras realizadas suman 21 568 y de estas el 33,2% salió positivo.
Otro 30% está descartado y el restante 36,7% está a la espera de resultados (7 911). Entonces, si aún se aguarda por esa cifra, el cuestionamiento es: ¿de qué sirve tomar en cuenta el inicio de los síntomas?
La curva de contagio de Guayas, que concentra el 73,7% de casos y en donde hay transmisión comunitaria, muestra que entre el 1 de marzo y el 1 de abril, la cifra de casos pasó de 16 a 5 275, unas 330 veces más.
La provincia, de 4,38 millones de habitantes, tiene 120 contagiados por cada 100 000. Esta cantidad de casos es superior a los de Perú (5 256), con 32 millones de habitantes y 16 infectados por cada 100 000. En Pichincha, en cambio, los infectados pasaron de 4 a 567, o sea 142 veces más en igual período analizado para Guayas.
En esta localidad hay más contagiados que los registrados individualmente en Uruguay, Bolivia y Paraguay. Los Ríos, Manabí y Azuay presentan menor contagio con menos de 200 casos cada una y, de las tres provincias la curva menos pronunciada es la del Austro. En las 19 provincias restantes, el número de casos de cada una no supera los 100.