Redacción Ambato
Mario Garzón detalla que la casa tiene dos plantas. En el centro de la primera existe un corredor amplio, donde funcionaba la estación de un tranvía que era halado por caballos.
Este era uno de los transportes que utilizaban los riobambeños a inicios del siglo pasado. En esa época, en la urbe hubo bonanza económica por la llegada del tren. Incluso hay investigaciones que indican que junto a la emisora funcionó el hipódromo. Aristócratas de Quito, Guayaquil y otras ciudades llegaban a este lugar a realizar apuestas en las carreras de caballos.
Los muros –dice el especialista- están construidos con tapial, adobe y zócalos de piedra.
El segundo piso tiene una estructura de bahareque y madera, rematada con cubiertas inclinadas y techo de teja. Las ventanas tienen marcos de madera. Además, hay un amplio corredor. Los pisos fueron cambiados y recubiertos con laca. Las paredes están pintadas con los colores originales: verde y blanco.
Para el historiador Carlos Ortiz, en el estudio de grabación de la radio El Prado convergieron los grandes artistas de la época para grabar sus primeros discos. La emisora fue fundada por Carlos Cordovez Borja, quien estudió en la Universidad de Yale.
Por allí pasaron el dúo Zavala Tanca, las hermanas Clorinda y Mercedes Fierro, los Pibes Trujillo, la Lira Chambeña y otros intérpretes del pasillo y del albazo.
La más famosa fue Carlota Jaramillo, la profesora de Calacalí. Ella viajaba en taxi desde Ambato hasta Riobamba, por pedido de Cordovez, para grabar su primer disco y aquella canción que, hasta ahora, se tararea: “De terciopelo negro, guambrita, tengo cortinas, para enlutar mi pecho guambrita, si tú me olvidas…”.
La radio El Prado funcionó hasta 1940. Cordovez regresó a los Estados Unidos. En los terrenos donde se construyó la emisora y una fábrica de textiles, propiedad de la familia, se edificó la escuela 5 de Junio.
Iván Mejía, rector del plantel, afirma que en 2008 iniciaron las gestiones en el Ministerio Coordinador de Patrimonio Natural y Cultural para restaurar la casona. “Gestionamos más de 10 años para su rehabilitación y no hubo respuesta de las autoridades. Pero al final, después de tantos años, la casa está lista”.
En las cinco salas de la casa El Prado funcionarán las oficinas administrativas de la escuela 5 de Junio. En el centro educativo en este momento estudian 1 400 niños.
Una sala se destinará a la exposición de pintura y escultura. También se busca instalar el museo de la radiodifusión.
El INCP reinauguró la casa el pasado 5 de junio. Fue un acto emotivo. La fundación de la radio El Prado es considerada una de las primicias de la capital de Chimborazo.
El INPC también restauró las iglesias de Licto, San Andrés y Alausí, en convenio con la Escuela San Andrés de Quito.