Redacción Guayaquil
Una semana después del anuncio de que acogerían las quejas por daños en los apagones, la Defensoría del Pueblo de Guayas acogió en un solo día 47 denuncias de ciudadanos.
Fue el pasado lunes 23 de noviembre en que un grupo de habitantes de la parroquia Febres Cordero presentó un documento conjunto. Allí demanda al Ministro de Electricidad y Energía Renovable, Esteban Albornoz, por daños y perjuicios ocasionados por los apagones.
La denuncia indica que por la falta de energía las interrupciones vienen impactando a su economía familiar generando, además, inseguridad social.
El comisionado de la Defensoría del Pueblo en Guayaquil, Julio Jarrín, dijo que existen personas que se sienten afectadas por los apagones, porque sus aparatos eléctricos se han dañado y no pueden trabajar. “También hay quejas por la inseguridad y robos al realizarse cortes nocturnos en zonas suburbanas”, dijo.
Jarrín explicó que una vez solicitada la intervención de la Defensoría, se admite el trámite y, caso por caso, se corre traslado a la persona accionada, en este caso al Ministro de
Electricidad y a la Eléctrica de Guayaquil.
Pedro Castro es propietario de una tienda en la J y la 23, suburbio oeste de Guayaquil. Uno de sus congeladores tiene problemas por los cortes. “Hay veces que congela muy poco. El problema se inició con los apagones”.
Para poder proteger los helados que vende en otra congeladora, debió colocar una plancha de espuma para preservar por más tiempo el frío. “Al inicio, cuando los cortes eran de ocho y hasta nueve horas, se me dañaron productos como pollo, lácteos, embutidos. Tuve que empezar a pedir solo la mitad a los proveedores, lo que me significa pérdidas”.
Junto a él trabaja Beatriz Bernal. Las ventas de su negocio de activación automática de tarjetas prepago de celulares han bajado en un 50%, pues las máquinas dependen de la energía eléctrica.
Guillermo Leone, directivo de la Confederación Unitaria de Barrios del Ecuador, dijo que tras una asamblea en el suburbio, surgió la demanda colectiva presentada ante la Defensoría.
“Además de los daños y los inconvenientes que ocasionan los cortes lo que nos afecta muy sobremanera es que se les ocurrió hacer el racionamiento en las noches y eso fue dar patente de corso para que los ladrones se desaten en esta zona considerada caliente”, dice Leone.
Según Luis Aguirre, del Departamento Comercial de la Empresa Eléctrica de Guayaquil, las personas afectadas por los apagones pueden acercarse a iniciar un trámite. Patricia Alvarado, del departamento de servicio al cliente, dijo que desde el 5 de noviembre recibe un promedio de 12 quejas diarias. La empresa cuenta con talleres autorizados para reparar los aparatos dañados.
Testimonios
Cruz María Camparoti / Esmeraldas
En tinieblas no se trabaja y además pierdo dinero
Cuando se va la luz mi gabinete de belleza queda todo a obscuras. No puedo ni siquiera cortar el cabello de mis clientes, porque al ver todo en tinieblas no entran. Calculo que en un día gano aproximadamente USD 100. Pero cuando hay los famosos apagones eso también es lo que pierdo.
Jimmy Assan / Guayaquil
Las ventas cayeron un 30% por los cortes
Los clientes no ingresan a los restaurantes cuando ocurren los racionamientos de energía. No se puede ver el plato de comida, no hay ventilación, la atención es más lenta por la dificultad de preparar y despachar los alimentos… Además, los costos aumentan. A lo anterior se suma la dificultad de almacenar los víveres. Las ventas cayeron un 30%.