El exministro de Cultura Raúl Pérez Torres solo ocupó media hora para defenderse en el Pleno de la Asamblea. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
La Asamblea no logró juntar este miércoles 15 de enero del 2019 los 91 votos para que el juicio político en contra del exministro de Cultura, Raúl Pérez Torres, termine en una censura por incumplimiento de funciones.
A la sesión solo acudieron 82 de los 137 legisladores. De ellos, 59 votaron a favor y 23 se abstuvieron.
El presidente del Parlamento, César Litardo (AP), clausuró la sesión, pero dejó la puerta abierta a que la votación pueda ser reconsiderada en una nueva plenaria, un mecanismo previsto en la Ley de la Función Legislativa.
A Pérez Torres los asambleístas del correísmo Lira Villalva y Cristóbal Lloret lo acusaron de haber incumplido con sus funciones en la entrega de fondos a los núcleos provinciales de la Casa de la Cultura en los dos años que ejerció el cargo.
Villalva manifestó que el exfuncionario trató de “echar la pelotita” al Ministerio de Finanzas cuando bajo su responsabilidad estuvo definir una fórmula para la distribución de los recursos.
La postura de los interpelantes tuvo el respaldo de la presidenta de la Comisión de Fiscalización, Johana Cedeño (AP), quien sostuvo que el exfuncionario incumplió la Constitución y la Ley. No obstante, la mayoría de los oficialistas se abstuvo al momento de la votación.
Cedeño criticó que el 52% del presupuesto de la Casa de la Cultura y más de la mitad de su personal se concentre en la matriz de Quito.
Por eso, Villalva planteó una resolución de nueve puntos para que el caso no solo termine en una censura, sino que el expediente vaya a organismos como la Contraloría, Fiscalía y el Consejo Nacional de Competencias. Y requerir al actual ministro, Fernando Velasco, que cumpla con sus obligaciones.
Durante el debate, del que solo participaron cuatro legisladores, Fernando Flores, de Creo; y Guillermo Celi, de Suma, comprometieron el apoyo de sus bloques para que el exministro sea censurado. “Al centralismo hay que atacarlo venga de venga”, manifestó Celi.
Pérez Torres tenía tres horas para defenderse de las acusaciones en el Pleno, pero no se demoró más de 37 minutos y abandonó el hemiciclo, entre aplausos de algunos oficialistas. Él dijo que debía acudir a una cita médica.
El exfuncionario deslindó responsabilidades, habló de su trayectoria como escritor y dijo que lo suyo no son los asuntos administrativos, pero agradeció la confianza del presidente Lenín Moreno.
También se identificó como un luchador contra la corrupción y como uno de los críticos a la Ley de Cultura, que fue aprobada en el anterior Gobierno, hace tres años.
Su intervención no logró acaparar la atención de todos los legisladores, unos conversaban o salían a los pasillos.