El presidente Rafael Correa, durante un recorrido en albergue Augusto Pazmiño, visitando a los afectados por las inundaciones en el sector. Foto: Gabriel Proaño / EL COMERCIO
“Que me digan que estoy equivocado (…) por eso me dicen que me creo Jesús”. Estas fueron las palabras que el presidente Rafael Correa pronunció durante el Enlace Sabatino 418 desde Santa Lucía, Guayas.
Al inicio de su intervención, ratificó el mensaje que a propósito de Semana Santa envió a través de su cuenta de Twitter (@MashiRafael).
El lunes el presidente Correa escribió: “de un domingo al Viernes, las mismas manos que batían palmas recibiendo a Jesús como rey, pedían su crucifixión por… ¡creerse rey!” Fueron los hacedores de la opinión pública, los sumos sacerdotes, los que manipularon al pueblo para que condenaran a un inocente (Jesús) y liberaran a al criminal (Barrabás). No faltaron el traidor que se vendió por unas monedas ni el amigo que se acobardó”,
La alusión es evidente: el primero es Judas Iscariote; el segundo, San Pedro, que negó a Jesús tres veces antes de que cantara un gallo, pues el miedo lo invadió. Y Pedro es el Primer Pontífice según la tradición católica, la piedra angular del cristianismo quien luego murió, también crucificado, por defender la fe.
Correa dijo que cinco días después, sus palabras fueron manipuladas por la opinión “Podemos sacar lecciones históricas”. También empezó a recibir las primeras felicitaciones por su cumpleaños 52 que será el 6 de abril.