El Concejo Metropolitano de Quito discutió el crecimiento de la ciudad hacia las zonas rurales, el pasado viernes 10 de mayo de 2024.
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En esta reunión, que tuvo la participación de ciudadanos a través de la silla vacía, el Concejo aprobó que Quito no puede y no debe seguir creciendo hacia las zonas rurales, que se deben fortalecer las centralidades con incentivos y la posibilidad de crecimiento en altura en ciertas zonas.
Esto lo hace a través del Plan de Uso y Gestión del Suelo (Pugs). Proyecto de ordenanza que se debatió por segunda ocasión y definitiva en el Concejo Metropolitano de Quito.
Con la implementación del Pugs, el Municipio de Quito asegura que habrá un incremento del 39% en la protección ecológica en todo el Distrito Metropolitano. Ya que zonas como el Chocó Andino estarán protegidas.
También se consolidará un eje productivo en la vía E-35, los polígonos industriales y las zonas de desarrollo logístico, y potenciará la producción de zonas rurales.
Análisis técnico del crecimiento de Quito en zonas rurales
El análisis técnico de la Secretaría de Hábitat y Ordenamiento Territorial, señala que desde el 2011 la población aumentó en un 20% y la ocupación de tierra creció casi en un 40%. Lo que quiere decir que menos personas ocupan más espacio, incluso en zonas que es riesgoso vivir.
El proyecto de ordenanza del Pugs consta de 210 artículos, 24 disposiciones generales, 21 disposiciones transitorias, 57 disposiciones reformatorias, 11 disposiciones derogatorias, 67 anexos de cartografía y matrices, el anexo COD Régimen Administrativo del Suelo y el anexo de Tratamiento Urbanístico.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, señaló durante la sesión del Concejo Metropolitano que no se puede mover el elemento estructurante del Plan de Uso y Gestión del Suelo que tiene una vigencia de 12 años.
El Burgomaestre dijo que dotar de servicios públicos en zonas urbanas cuesta 336 dólares, mientras que en el sector rural el monto asciende a 1 277 dólares.