Cincuenta obreros y diez técnicos trabajan en el derrocamiento de 4 000 m2 de estructura de la ex terminal Cumandá, centro de Quito, que corresponden a la tercera planta.
Ellos se apoyan en una retroexcavadora con martillo hidráulico, una minicargadora con martillo hidráulico y cinco martillos neumáticos.
La obra se llevará a cabo en un plazo de cuatro meses con una inversión aproximada de un millón de dólares.
Los trabajos corresponden a la segunda fase del proyecto de rehabilitación integral de la antigua ex terminal. Y comprenden el derrocamiento de la losa que cubría el tercer piso, las columnas, las vigas y la vía ubicada en lado norte.
El Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural (Fonsal) comenzó estas tareas la semana anterior.
Después de una semana, esa entidad arrancará el derrocamiento de la vía norte de la ex terminal, que unía el redondel localizado en la lado oriental con el viaducto de la avenida 24 de Mayo.
La vía será eliminada con el propósito de crear una sola plaza de acceso al edificio; para evitar complicaciones con el tráfico vehicular la vía sur, que une la avenida 24 de Mayo con el redondel, ubicado en el lado oriental de la ex terminal, se convertirá en vía de doble sentido. Eso mejorará el flujo vehicular en esa zona.
La tercera fase del proyecto comprenderá la construcción de dos puentes peatonales que unirán la calle Fernández Madrid con el edificio y desde el edificio con la calle Portilla, es decir, permitirá una conexión peatonal de los barrios La Loma y San Sebastián.
El Municipio capitalino prevé construir un gran centro comercial y un parqueadero.