Los transeúntes tendrán que fijarse en la nueva señalética que se ubicará para el paso del trole en la zona. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
La velocidad con la que pasaban los buses articulados que circulan por el carril exclusivo del Sistema Trolebús, en la avenida Maldonado, hacía que las casas frentistas a la vía temblaran. Además, el ruido provocaba molestias en los residentes. Esto ocurría diariamente en el sector de La Villaflora, en el sur de Quito.
Los moradores acudieron al Municipio para dar a conocer su molestia y lograron una reunión con las autoridades de la Empresa Pública Metropolitana de Transporte de Pasajeros de Quito (Epmtp). Una delegación de vecinos de Chimbacalle y la Villaflora dieron a conocer su molestia y buscaron alternativas para establecer acciones conjuntas que permitan mejorar la operación del Trole en ambos sectores.
Las autoridades atendieron sus inquietudes y plantearon soluciones. Galo Cevallos, gerente general encargado de la Epmtp, destacó la importancia de contar con mecanismos de comunicación directa entre la ciudadanía organizada y la empresa.
Explicó que para los conductores del corredor central Trolebús rige, desde la semana pasada, la disposición de no exceder los 20 kilómetros por hora en el tramo comprendido entre la parada Chimbacalle y la salida del domo de la parada Villaflora. Esta disposición se mantendrá vigente las 24 horas del día y para ello se realizarán controles por parte del personal de operaciones y de fiscalización.
También se invitó a los moradores a participar voluntariamente en esta actividad: si notan que una unidad supera ese límite, puede dar la alerta a las autoridades y denunciar el hecho. La siguiente semana, se tiene planificado reforzar la señalética, especialmente en las zonas con alta presencia peatonal.