Desde la noche del jueves anterior, la AMT inició un plan de movilidad en el sector conocido como La Mascota (sur). Foto: VIcente Costales / EL COMERCIO
La congestión no fue tan grave como se esperaba. El primer día laboral, luego del cierre parcial de la intersección de las avs. Mariscal Sucre y Rodrigo de Chávez (uno de los puntos más transitados del sur), se vivió con relativa normalidad. Cruzar ese punto en hora pico tomaba, hasta la semana pasada, entre cinco y ocho minutos. Ayer (28 de mayo del 2018), este Diario circuló por allí a las 08:30, y demoró 10.
Desde el viernes 25 de mayo, en esa intersección se construye una de las salidas de emergencia del túnel de lo que será la Línea 1 del Metro de Quito. Este cierre es parte de los 73 puntos de obra abiertos en toda la ciudad.
El operativo vehicular que llevó a cabo la Agencia Metropolitano de Tránsito (AMT), y los desvíos de algunas líneas de buses, evitaron que se produjera una mayor congestión. Sin embargo,en la tarde se registró tráfico vehicular.
En esa intersección se junta un alto flujo de vehículos, tanto privados como de líneas de transporte, incluidas las unidades del Corredor Sur Occidental. Según la Secretaría de Movilidad, cada día, unos 44 000 autos particulares cruzan ese punto de lunes a viernes. Esa cifra aumenta a 49 553 durante los fines de semana.
A esa cantidad se suman las 229 unidades con las que ocho operadoras cubren las rutas del Corredor Sur Occidental .
Este escenario es el que tomó en cuenta la AMT para ejecutar un plan de movilidad con que contempla cuatro desvíos. Por ejemplo, para los buses que van hacia los túneles por la Mariscal Sucre, el tránsito está habilitado normalmente. Pero no se permite el paso de vehículos particulares.
Para las unidades que circulan hacia la Rodrigo de Chávez, con destino a la Villa Flora, el desvío es por la calle Gatazo (ver infografía). Sin embargo, algunos peatones dijeron ayer que hace falta información.
Mireya Silva esperó por 15 minutos un bus en una parada sobre la Rodrigo de Chávez. No sabía del desvío de buses. Contó que desde la mañana del viernes vio que estaba cercada una parte de la intersección de esas vías, antes de la parada La Mascota del Corredor Sur Occidental. Sin embargo, la calle estaba abierta para los buses -dijo- y por ello ayer decidió esperar el transporte que toma regularmente en esa parada.
Los cambios de rutas provocaron una mayor carga de vehículos en las vías alternas. En sentido sur-norte, la calle Collahuazo recibió más usuarios de lo normal. Algo similar ocurrió en la calle Francisco Barba.
En la Mariscal Sucre se generó congestión sobre todo en sentido norte sur, por el ingreso de las unidades del Corredor Sur Occidental al carril exclusivo.
En cada desvío se ubicó un grupo de agentes civiles de tránsito para direccionar a los vehículos y ofrecer información a los peatones. Según la AMT, 100 agentes están distribuidos en el sector. Además, en la calle Libertadores, personal de esa entidad entregó folletos sobre las rutas alternas.
En los alrededores de la zona de intervención, los moradores y comerciantes se acostumbran a convivir con los trabajos que, según el Metro de Quito, demorarán ocho meses.
Gregory Flames abrió un restaurante hace tres meses, justamente en la Rodrigo de Chávez y Alberto Enríquez. La entrada de su local ahora colinda con la cerca puesta para los trabajos del Metro de Quito.
En comparación con el lunes de la semana pasada, ayer fue un día bajo en ventas, contó Flames. “Nos dijeron que por la obra llegarían los trabajadores y que eso generaría movimiento para nuestros locales. Hasta las 10:00 he vendido la mitad de lo normal”, dijo.
Con esto coincide Silvana Carrera, quien también tiene un negocio de comidas en esa arteria. Ella dijo que abrió sus puertas a las 08:00 de ayer. Sin embargo, hasta las 11:00, indicó, logró vender dos platos.
Para ambos comerciantes, el problema es que al no pasar buses hacia la Rodrigo de Chávez, esta última vía luce sin mayor afluencia de personas.
A este se suman otros cierres por trabajos del Metro. Hay intervenciones en Iñaquito, La Pradera y La Alameda. En el centro está inhabilitado el viaducto de la 24 de Mayo. En el sur hay restricciones en La Magdalena y El Recreo .
El Metro tiene previsto iniciar sus operaciones a partir de diciembre del próximo año.