La saturación de las vías que conectan al sur con el norte de la ciudad aún no tiene solución. Las largas de filas de vehículos particulares, busetas escolares y buses se repitió en la mañana de ayer en las avs. 5 de Junio, Napo y Velasco Ibarra. También en las calles Venezuela y Loja.
A las 06:45 de ayer, el sonido de los pitos de los carros y la constante mirada al reloj por parte de los conductores era evidente a la altura del Colegio Montúfar, sur.
En la av. 5 de Junio, caminar fue la mejor opción para estudiantes, ejecutivos y amas de casa que decidieron bajarse de los buses, ante la desesperación desatada por el trancón. En ese sector funcionan tres centros educativos (dos escuelas y una sede de la Escuela Superior Politécnica del Ejercito). En la Escuela Alejandro Cárdenas, ubicada en la intersección con la calle Guayaquil, se registró, desde el lunes, atrasos del 50% de los alumnos. La mayoría de ellos llegó desde las 07:45 en adelante. La entrada es a las 07:00.
En la av. Mariscal Sucre, por donde va el Corredor Sur Occidental, el tránsito se destrabó. La estrategia de permitir que los carros particulares invadan el carril exclusivo resultó. A lo largo de esta avenida se ejecuta un operativo de tránsito con policías metropolitanos y nacionales. En cambio, en las vías alternas se siente la falta de control.