Como parte de las medidas del plan de recuperación del Centro Histórico, el Municipio de Quito y representantes de las trabajadoras sexuales firmarán este 26 de enero del 2022 un acuerdo de convivencia comunitaria.
Fernando Sánchez, secretario de Inclusión, explicó que, dentro de este acuerdo, se van a entregar 300 carnés de identificación a las trabajadoras sexuales. Este proceso durará al menos un mes y luego se extenderá a otros sectores de la capital, como La Mariscal.
“Este documento será la llave para acceder a las prestaciones municipales y también podrán acceder a actividades que contribuyan a su crecimiento personal y profesional”, dijo Sánchez. La Agencia de Control Municipal verificará que las personas que tengan el carné puedan ejercer esta actividad.
Por ejemplo, las trabajadoras sexuales que obtengan su documento, accederán a becas estudiantiles que ofrece la Secretaría de Inclusión, así como programas de desarrollo social, como servicios de protección infantil a través del Patronato San José. Estos beneficios estarán especificados en la credencial.
Uno de los temas prioritarios son las acciones coordinadas con las organizaciones de mujeres trabajadoras sexuales, para impulsar alternativas que permitan dignificar sus condiciones de trabajo en términos de seguridad, protección de su salud y otros beneficios municipales con respeto a los derechos humanos.
Para garantizar la identidad de las personas y evitar falsificaciones se convalidará la información con el Registro Civil y el carnet tendrán un código de barras que será verificado por los Agentes de Control.
Sánchez detalló que con este acuerdo se quiere evitar que se desarrolle micro tráfico, tráfico de drogas y trata de personas en la ciudad.
Entre los acuerdos que se establecieron es respetar los espacios acordados para que realicen la actividad del trabajo sexual. Se estableció que cada trabajadora sexual tendrá 15 metros cuadrados para su ubicación. Por lo tanto, de acuerdo a cada calle, destinada para cada Asociación, se establecerá un máximo de personas.
Se va a promover que se desarrollen programas alternativos de mejora de ingresos, de emprendimientos económicos, promover una línea de inclusión social y económica.
Blanca Gainza, presidenta de la Asociación Mujeres con Esperanza al Futuro, comenta que en su organización trabajan 27 mujeres. Dentro de las peticiones a las autoridades es que puedan acceder a créditos y que se regule el trabajo autónomo.
Según Nelly Hernández, de la Asociación Unidas por Nuestros Derechos, la propuesta tendrá la aceptación de sus compañeras siempre y cuando se cumplan los acuerdos establecidos con las autoridades. Los principales son seguridad, mejoramiento de las condiciones para realizar su actividad y sobre todo que se mantenga el diálogo con las autoridades.
Las organizaciones que accederán a la carnetización son Asociación de Trabajadoras Sexuales por un Futuro Mejor, Primero de Mayo, Unidas por Nuestros Derechos y Asociación con esperanza hacia el futuro.
Para promover y mejorar la propuesta de relocalización, se realizaron varias reuniones de entendimiento con cada una de las Asociaciones de Mujeres Trabajadoras Sexuales de este sector, en coordinación con Administración Zonal Manuela Sáenz y la Secretaría de Seguridad y Gobernabilidad, en las cuales se acordó aplicar un censo – diagnóstico que identifique la realidad social de cada persona.
En el censo se determinó que existen 270 trabajadoras sexuales cuyas edades oscilan entre 18 y los 70 años. En el Centro de Quito, los sitios preferidos por las trabajadoras sexuales son las inmediaciones de la Plaza del Teatro, el sector de Santo Domingo y en el bulevar del 24 de Mayo. Para esta actividad se conformaron equipos especializados de encuestadores que fueron capacitados.
La primera semana de enero del 2022, se iniciará un proceso de carnetización con cada una de las asociaciones y la firma de un acuerdo individual de los compromisos de respetar los espacios y calles asignadas; además, a partir del 17 de enero 2022, se preparará con cada una de las asociaciones de trabajadoras sexuales, la propuesta de acuerdos de convivencia pacífica en el Distrito Metropolitano de Quito.
La Secretaría de Inclusión Social, fue la responsable del levantamiento y actualización de los servicios municipales a los cuales las Trabajadoras sexuales que son parte de las Asociaciones pueden acceder. Además, se encargará de elaborar un protocolo e informará a las instancias competentes para el adecuado acceso a los servicios municipales.
–El acuerdo de Convivencia Comunitaria tendrá una vigencia de dos años y deberá ser renovado y firmado por la Secretaría de Inclusión, la Administración Zonal Manuela Sáenz y representantes de las Asociaciones de Trabajadoras Sexuales.
–El acuerdo puede terminar por mutuo acuerdo de las partes siempre que se evidencie que no pueda continuar su ejecución por motivos técnicos, legales, sociales o físicos.
–Las zonas donde no se ejercerá el trabajo sexual son Plaza del Teatro, Calle Flores, Calle Manabí, calle Guayaquil, Plaza Grande y Plaza de Santo Domingo
–La reubicación del trabajo sexual que se afinca en el Centro Histórico de Quito ha sido una meta por parte de varias administraciones municipales