Cabinas que en la pandemia sirvieron para mantener la bioseguridad dentro de taxis, en Quito, actualmente se usan como barrera contra la delincuencia.
Los conductores de unidades en Quito han optado por colocar otros materiales, como estructuras que incluyen elementos metálicos.
En Quito hay 326 operadoras de taxis definidas, sin contar aquellas que en 2017 se constituyeron en el proceso de asignación de cupos y que aún no finaliza.
Carlos Brunis, gerente de Unión de Taxistas de Pichincha, corrobora la preocupación por la inseguridad y enfatiza la necesidad de controles.
El dirigente indica que al igual que el resto de la comunidad, los conductores de taxis no se libran de los antisociales.
El separador de plástico en el interior del taxi servía para la bioseguridad durante la pandemia. Ahora se usa contra la inseguridad. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
En una cooperativa de un barrio del norte de Quito, por ejemplo, han reforzado las mamparas que usaban por la bioseguridad. Lo han hecho con, entre otros materiales, acrílico de alta resistencia.
El dirigente de la operadora, que cuenta con 94 socios, prefiere que su nombre no se publique por seguridad. Como dice, además de los riesgos de asaltos, colegas han alertado sobre presuntos intentos de extorsiones.
A las oficinas de la operadora en un barrio del noroccidente de Quito -relata el hombre- llegó una carta solicitando un pago a cambio de seguridad.
Según datos proporcionados por la Policía, en la capital, entre el 1 de enero y el 3 de marzo de 2023 se registraron 190 delitos de extorsión en varios ámbitos, como en unidades económicas. Ha y un ligero incremento en relación con el mismo lapso de 2022 (169), un 12%.
Como detallan desde la Policía, hay personas que aprovecha el temor para obtener beneficios, haciéndose pasar por miembros de bandas delictivas.
Explican que hay diferencia entre las denominadas vacunas y otro tipo de extorsión, como la virtual.
En primer caso, las amenazas presenciales son el elemento central. No obstante, en Quito se han identificado principalmente llamadas telefónicas.
La Policía ha identificado que se usan teléfonos con chips extranjeros, colombianos o peruanos.
¿Qué hacer?
La Policía indica que el primer paso es denunciar. Las líneas 1800-Delito y 1800-Extorsión están habilitadas.
En febrero de 2023, la Policía y la Cámara de Comercio de Quito presentaron una campaña para decirle no a la extorsión. Y la Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase) desarrolla acciones.
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