Las quejas de irregularidades en el taxímetro o la falta de aseo de las unidades son constantes sobre el servicio de taxis en Quito. Ante esto, los profesionales del volante fueron capacitados para mejorar su atención al cliente.
La Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) capacitó a los conductores de taxis. Además, les entrego un modelo de cartilla segura para incluir dentro de las unidades.
Esta identificación cuenta con detalles personales del chofer y del vehículo. También una fotografía e información de la cooperativa de transporte a la que pertenece la unidad.
Para Dennis Viteri, coordinador de fiscalización de la AMT, se trata de una medida para incentivar el uso de vehículos legales. Revela que los operativos que se llevan a cabo son de carácter preventivo y no sancionador.
“Se les hace el llamado de atención y más adelante se podrán aplicar sanciones”, apunta. Todos los vehículos deben cumplir con cerca de 40 requisitos que prueben los altos estándares de calidad.
Por ejemplo, la cartilla de seguridad deberá ser actualizada y colocada en el respaldo del asiento para que el pasajero la pueda visualizar. También las condiciones mecánicas y documentos habilitantes son revisados por los agentes civiles de tránsito.
Julio Coello, presidente de la cooperativa No. 23 Coliseo, dice que los 39 socios están capacitados y conocen los requisitos que deben cumplir. Él tiene las cartillas actualizadas para entregar a sus compañeros que aún no las tienen.
“Hay sanciones si no cumplen de acuerdo con el reglamento interno”, señala. Pero en términos generales está de acuerdo con las exigencias de la AMT.
Viteri revela que son más de 400 las unidades revisadas. Aunque es un número mínimo de las 27 000 que prestan servicios en la ciudad.
Los operativos se llevarán a cabo hasta octubre de 2023 y estos no se detendrán por el cambio de autoridades, insiste el funcionario.
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