La muestra de arte ‘Memoria, Ciudadanía y Territorio’ se diferencia del resto de exposiciones de la ciudad en un aspecto. Fue realizada por 15 internos del Hogar de Vida Nº 2 del Patronato San José. Estos hombres y mujeres, quienes fueron recogidos en las calles en situación de mendicidad, trabajaron un mes en la Fundación Estampería Quiteña, en la avenida 24 de Mayo e Imbabura.En el taller también participaron cinco estudiantes de la Escuela Jorge Washington, que funciona en la calle Rocafuerte, a pocas cuadras de la Estampería. De la experiencia surgieron 48 grabados (obras de arte basadas en las técnicas de estampado). Todos han sido trabajados en cartulinas solo un poco más grandes que una hoja tamaño A4.Las obras se mostrarán hasta el domingo 27 de este mes, en la sala de exposiciones temporales del Museo de la Ciudad, en la García Moreno y Rocafuerte. La propuesta temática del taller fue, en un principio, el Bicentenario de la Independencia. Sin embargo, los talleristas optaron por un método más libre. “Ellos hicieron lo que les dictó el alma”, dice Arnoldo Sicles, jefe del Taller de la Estampería y uno de los dos instructores del proyecto.Lo que el alma les dictó fueron unos dibujos que, sigue Sicles, pueden parecer realmente de maestros. “Es la característica de esta técnica. No se necesita una gran formación teórica para realizar obras realmente notables”.Por ejemplo, en el grabado El Bicho, Miriam Castañeda estampó una figura antropomorfa deformada por rasgos monstruosos, que simbolizan los males morales del ser humano.En la obra Dos mundos, Jean Carlos Lalangui, interpretó a su modo el choque cultural de la conquista. Grabó un rostro doble, solemne y oscuro. Un lado corresponde a un indígena y el otro a un blanco. El contraste choca. A partir de la exposición también se han organizado una serie de talleres de dos horas de duración, abiertos a los vecinos y estudiantes del sector. Durante este mes, se han dictado talleres todos los jueves, sábados y domingos, en los patios del Museo de la Ciudad. El artista Diego Ledesma se ha encargado de casi todos. Pero ayer no pudo llegar. La noche del miércoles fue víctima de un asalto.El taller tuvo que trasladarse a la Estampería Quiteña, a tres cuadras. “A las sesiones de los jueves casi siempre llegan grupos de estudiantes de las escuelas del Centro”, dice Sandra Castillo, encargada de Vinculación con la Comunidad, del Museo de la Ciudad. Pero la mañana de ayer no llegó ninguna escuela. Solo dos madres con sus hijos. María Elena Espinoza, funcionaria del mismo Museo, llevó al taller a su hijo Juan Manuel. También estuvieron Adriana Tapia y su hija Emilia. Ella se enteró por una amiga.Los talleres son gratuitos. Los dos últimos serán mañana, a las 11:00 y el domingo, a las 12:00.