Desde inicios de febrero, la ciudad afronta variaciones en el clima. Amaneceres fríos, sol al mediodía y tardes de lluvia. Esto ha causado problemas a la urbe y a las personas que la habitan.
Según dos expertos en clima, estos cambios no solo se sienten en Quito sino en todo el mundo, ya que son causados por el calentamiento global.
Las temperaturas que van hasta los 26°C han hecho que el verde pasto de los parterres, parques y jardines se seque y hoy luzca amarillento. Durante el año anterior, 300 hectáreas de bosque se quemaron debido a que la hierba estuvo seca y el sol fue intenso.
Adriana Loaiza, experta de la Gerencia de Parques y Jardines del Municipio, comenta que las plantas deben ser regadas al menos una vez por semana.
Para revitalizar a los bosques quemados durante 2009, la Gerencia de Parques y Jardines propuso sembrar 200 000 árboles durante la época invernal (de octubre a mayo), sin embargo, hasta el momento solo se han plantado 12 000 especies, ya que el clima no lo permite.
Loaiza explica que para sembrar un árbol debe llover durante 15 días seguidos. Esto ayuda a que la tierra esté muy húmeda para que el árbol se adhiera con fuerza. Pero en lo que va del año aún no se han registrado más de dos días seguidos de lluvia.
Gonzalo Ontaneda, experto del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), explicó que la falta de lluvia en la ciudad se debe a las alteraciones que ha sufrido el clima mundial. Según el experto, desde 2001 las modificaciones en el clima son más notables en el Distrito.
Incluso, la temperatura en todo el país se ha incrementado en 0,84°C desde 2006. Este aumento, sumado a la falta de vientos y escasez de nubes, ha hecho que la radiación del sol se sienta más fuerte, según el experto.
Pero en los últimos días no solo el sol ha afectado a la urbe, las frías mañanas y las lluvias que se registraron el miércoles y jueves pasados complican la salud de los habitantes de Quito y especialmente de los niños.
Para el alergólogo infantil Gonzalo Lascano, la variabilidad del clima causa infecciones respiratorias. “En el ambiente hay más de 200 virus que afectan principalmente a los menores de 2 años”.
Con estos cambios, la piel y el cabello de las personas han sufrido alteraciones. Ana Lucía Vasco vive en el sector de Rancho Alto, en el norte del Distrito. Su cara se veía quemada la semana pasada y con pequeñas manchas rojas. Ella asegura que el sol le ocasionó estas quemaduras. “Este año el calor es más fuerte que otros. Yo siento que ahora quema más rápido”.
Eduardo Garzón, dermatólogo, tiene una explicación médica. “Los rayos del sol afectan más a la piel debido a la falta de nubes”. En su consultorio, en La Floresta, recibe a diario de-cenas de pacientes con problemas en la piel. “De todos los pacientes que llegan a la consulta cada día al menos uno tiene algún tipo de cáncer en la piel”.
Para evitar que estos problemas se generen, Garzón recomienda utilizar, además de protectores solares y gorras, ropa de color oscuro (negro), ya que según explicó, esta ropa impide que los rayos solares lleguen directamente a la piel.
El sol también ha afectado a sectores como Llano Chico, donde el polvo se levanta y forma una espesa nube, al menos así lo contó Narcisa Jiménez, moradora del sector. “El polvo se mete en la casa y los muebles siempre están sucios, hasta nos hemos enfermado con tos”.
Pero las bajas temperaturas también han causado enfermedades. Brigitte Zapata, de 10 años, sufre de asma y la variación del clima en un mismo día le ha traído más complicaciones. En las mañanas, la estudiante de 5º año de básica sale abrigada de su casa, en Solanda, pero en el transcurso del día, el calor la obliga a retirarse la bufanda y la chaqueta que lleva.
Su madre, Laura de Zapata, asegura que el clima actual ha agravado la enfermedad de su hija. “Ahora su enfermedad está afectada porque el sol y el frío le originan más problemas”.
Según Lascano, el 85% de menores de edad sufre de problemas respiratorios relacionados con el clima. “En este tiempo hay que estar prevenidos y enfrentar de manera adecuada estas variaciones climáticas”.
Carlos Naranjo, también experto del Inamhi, asegura que estos cambios en el ambiente se mantendrán durante el resto del mes. Aunque no se puede diagnosticar exactamente el clima que tendrá la ciudad en marzo, sí se espera que sea una temporada más lluviosa.
El estiaje que ha vivido la ciudad también afectó a los caudales de los ríos que la proveen de agua. Para enfrentar posibles racionamientos, la Empresa Metropolitana de Alcantarillado y Agua Potable (Emaap) puso en funcionamiento dos planes. La urbe necesita 7 000 litros de agua por segundo para satisfacer a los 3 000 barrios.