No hay servicio de transporte público en Quito, muchas personas buscan la forma de movilizarse. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Sentada, en la parada Plaza Artigas, Johanna Lasso esperaba un bus para llegar a su lugar de trabajo en el sector de La Gasca. Lucía preocupada porque no había buses y debía llegar a las 10:00 a la peluquería en la que labora en ese sector de la ciudad. Este sábado 12 de octubre del 2019, décimo día de las manifestaciones registradas en Quito en contra de las medidas económicas del Gobierno, la movilidad en la ciudad aún es irregular.
“Estoy esperando 20 minutos y no he visto buses”, señala la joven trabajadora. Para llegar a tiempo salió con más de una hora de anticipación desde su casa en la av. Eloy Alfaro, para evitar los trancones o cierres viales.
Pese a ello, cerca de las 09:50 de este sábado, Johanna aún no podía movilizarse. “Los jefes nos permiten que lleguemos tarde por la difícil situación de movilidad en la ciudad”.
En este espacio también esperaba Franklin, quien buscaba llegar al sector de la América, cerca del Seminario Mayor. Tiene una reunión impostergable con un amigo, por lo que decidió salir de su vivienda para cumplir con ese compromiso. Su espera se extendió por 10 minutos.
Johanna y Franklin optaron por tomar una camioneta para llegar a sus destinos. Sin embargo, estos vehículos pasaban llenos y no había la posibilidad de subirse. Seguirán esperando. Su segunda opción fue caminar.
En el último comunicado de la Empresa de Pasajeros del Municipio de Quito, con corte a las 10:45 de este sábado 12, se anunció que la operación de todo el sistema de transporte Trolebús y Ecovía está suspendida. Incluye a los articulados y alimentadores.
Rosa Torres vive en el sector del puente 2 de la autopista General Rumiñahui, conexión Quito – valle de Los Chillos. Hoy, debía llegar a un centro comercial de la zona para realizar unos trámites. Sin embargo, la falta de buses impidió su salida.
Los problemas de movilidad también le afectaron el lunes y el jueves. Estos días debía llegar a un dispensario de salud, ubicado en el sector de Chimbacalle, en el sur, para cumplir con una cita médica. “Tuve que gastar mucho en taxis y camionetas para cumplir con el chequeo médico. No quería perder el turno”. En un día gastó cerca de USD 22, en camiones, camionetas y taxis.