Durante este año, el Cuerpo de Bomberos efectuó 3 496 inspecciones a los locales comerciales en el Centro Histórico. Se estima que en este sector existen 60 000, de ellos el 50% no cumple con las normas de seguridad contra incendios. No hay un registro exacto.
Los informes de la entidad revelaron que los lugares de afluencia pública no tienen todas las seguridades. Entre ellos están los conventos. En el Centro Histórico hay 15.En la iglesia de San Francisco, por ejemplo, se trabaja en el cambio del cableado. El padre Walter Verdezoto explicó que por ser un edificio patrimonial, para intervenir la infraestructura se requieren de estudios técnicos, lo cual implica altos costos. En el cambio de la iluminación del comedor invirtieron USD 10 000, comentó.
Este convento ya instaló extintores, señalización de salida y cambió el tendido eléctrico del museo Fray Pedro Gocial y de las oficinas de la radio Francisco Estéreo. En el convento aún no se ha hecho trabajo alguno. “Que San Pedro nos cuide y nos proteja”, dijo el sacerdote.
En la lista de edificaciones en riesgo del Cuerpo de Bomberos también están los siete Centros Comerciales del Ahorro. A estas plazas de comercio les faltan extintores, lámparas, salidas de emergencia y planes de seguridad contra incendios.
Los centros educativos también tienen inconvenientes, entre ellos figuran los colegios Simón Bolívar y el Eugenio Espejo. El primero es el más vulnerable, los cables de luz no tienen protecciones. Según Juan Lazo, inspector de los bomberos, las fallas en el sistema eléctrico es una de las principales causas de incendios en el sector.
Fanny Mantilla, rectora encargada del Colegio Simón Bolívar, está consciente del riesgo que representa el viejo edificio para las 2 900 alumnas que estudian en ese plantel. La mayoría de puertas, ventanas y pisos del establecimiento educativo, en la Olmedo y Benalcázar, son de madera. El edificio fue construido hace unos 300 años.
Solo un extintor está a la vista en los corredores de la segunda planta. Pero Johanna Leine, estudiante de noveno año, afirmó que en caso de un incendio no sabría cómo manejar ese dispositivo, pues no ha recibido capacitación sobre su uso. La estudiante tampoco sabe si el colegio tiene un plan de emergencia.
Mantilla explicó que el plan fue presentado al Cuerpo de Bomberos para su aprobación. “Hace falta empezar a ejecutar el cronograma y socializar el plan de emergencias”. La Rectora recuerda que el último simulacro se hizo hace 18 meses.
En 30 años de trabajo como profesora, Ana Chávez, aseguró que nunca hubo una emergencia que obligue a evacuar el edificio. Sin embargo, aclaró que es necesario actualizar la capacitación en riesgos a profesores y a estudiantes.
El colegio tiene cuatro puertas de acceso en las calles Olmedo, Benalcázar, Manabí y Cuenca. Aunque también hay varias vías de acceso a las aulas y laboratorios, Anita Méndez, estudiante de décimo año, no se siente muy segura dentro del edificio.
En agosto pasado, la Estación nro. 2 de Bomberos inspeccionó 33 edificaciones municipales en el Centro Histórico. El examen fue solicitado por la Unidad de Seguridad y Salud Ocupacional del Municipio. Según el informe de los bomberos, ninguno de los 33 edificios inspeccionados cumplió en su totalidad con las normas de seguridad en caso de incendio.
Fausto Delgado, de esa Unidad, explicó que el propósito es mejorar las condiciones de seguridad para las 3 223 personas que trabajan en esos edificios y los cientos de usuarios que llegan a diario a esas dependencias municipales.
Según los bomberos, es difícil establecer las causas que originaron el incendio que consumió el tercer piso de dos hoteles frente a la plaza de Santo Domingo, en la madrugada del sábado.
Se conoció que en ambos establecimientos había un sistema contra incendios con extintores, detectores de humo, lámparas y alarmas. Los dos tenían el permiso de los bomberos.