Ramas, quintales de escombros, madera, una impresora y un sillón llenaban el contenedor de tereques ubicado en la calle John F. Kennedy y Ramón Chiriboga, en el sector de La Ofelia, en el norte de la ciudad.
Ricardo Muñoz supo de la iniciativa de la recolección de tereques por su padre. “Mi papá me dijo que venga a dejar todo esto. La mayoría son ramas de un árbol que podamos recientemente y está en la vereda de la casa. Esto no es el camión recolector”.
Los desechos considerados como tereques son: muebles viejos, colchones, árboles, llantas, equipos electrónicos (televisores, computadores, impresoras, radios en desuso), escombros de construcción y restos de césped, en un máximo de 5 costales. En la ciudad hay cinco puntos de acopio (ver infografía).
Juan Carlos Benalcázar y Roberto Flores llegaron en una camioneta cargada de retazos de alfombras, pulimento y costales con aserrín, madera y basura. “Me parece bien que hayan colocado estos puntos de recolección. Nos enteramos de esto por la radio”.
En el parque La Carolina el contenedor estaba cerrado. En su interior había dos pinos de Navidad, un sillón viejo y una llanta.
Alfredo Saa sacó los escombros de la parte de atrás de su vehículo y los lanzó con dificultad al interior del contenedor.
Según la Empresa Pública Metropolitana de Aseo (Emaseo), los árboles de Navidad, ramas y madera que se desecha en estos contenedores son procesados en una máquina que los convierte en compostaje, a cargo de la Unidad de Espacio Público.
Los desechos tecnológicos son llevados a la Fundación Hermano Miguel o destinados a proyectos sociales.
Pilar Chávez llevó a desechar teclados, un CPU y teléfonos. “Supe de la recolección de tereques por la noticias. Creo que la gente necesita mayor educación en reciclaje. Yo siempre reciclo en mi casa, pero no sé dónde ir a dejar la basura seleccionada”.
Pocos minutos después, Francisco Sanguña sacó fundas y costales de césped. Él llegó desde Cumbayá. “En el valle también hay viviendas, es necesario que esto se realice también en Cumbayá y que den facilidades”.
Otro punto de recolección de los tereques está en el parqueadero del parque El Ejido, en la 10 de Agosto y calle Tarqui.
Asimismo, Édgar Carrillo cargaba una televisión vieja y sacó dos impresoras de su vehículo. “Esto es muy útil. Los artefactos pueden ser utilizados por otras personas o pueden vender las partes. Además, así evitamos contaminar el medioambiente, porque esto no se puede desechar en cualquier lugar”.
En el sur de la ciudad, atrás del parque de Solanda, el contenedor también estaba cerrado. Costales de escombros de construcción se encontraban en el suelo.
En los puntos de recolección de tereques, no se encontraba personal de la Emaseo que organice la recolección. No había información sobre los desechos que estaban permitidos dejar.
La recolección de tereques se inició el 30 de octubre del 2011. Hasta el 18 de diciembre se recogieron 203 toneladas de desechos. La iniciativa se realizará todos los domingos en los cinco puntos de recolección de 08:00 a 15:00.