Cuatro trabajadores se encargan de recoger la basura en el Comité del Pueblo. Foto: Vicente costales / EL COMERCIO
Hasta finales de este año, Emaseo prevé implementar 60 microrrutas para la recolección de desechos perecibles en Quito. El objetivo es que la basura que generen restaurantes, fruterías y carnicerías no termine en los contenedores o en las aceras.
Paúl Luzuriaga, coordinador general de Emaseo, dijo que actualmente estas microrrutas se realizan diariamente en el Comité del Pueblo (norte) y en el Centro Histórico.
¿Cómo funcionan? La recolección de residuos considerados de fácil putrefacción se hace en cada uno de los locales de esos sectores de la ciudad. Para esto se analiza la zona y la hora de cierre de los negocios, para evitar que se dejen los desechos en las veredas.
En el Comité del Pueblo, todos los días a las 14:00 un camión empieza el recorrido en la calle Juan Molineros. En esa vía, entre la avenida Eloy Alfaro y De Los Floripondios, hay dos carnicerías y dos restaurantes que utilizan el servicio de la microrruta.
Una de esas carnicerías es la de Lady Rodríguez. En su negocio se generan constantemente desechos perecibles, por lo que los recoge en un tacho especial a la espera de que pase el camión. “Es una ayuda porque lo que generalmente hacía la gente era dejar en una de las esquinas todos sus desechos”, comentó.
Jacinto Muñoz tiene un puesto de comida también en la Juan Molineros. Él abre en dos jornadas al día. Una en la mañana (07:00 a 11:00) y otra en la tarde (16:00 a 19:00). Los desechos orgánicos de la mañana los guarda en un costal a la espera del camión de Emaseo. La basura que deja su jornada vespertina la guarda hasta el siguiente día.
“Con las fundas llenas de desperdicios que se pudren hay malos olores. También atraen a los perros que rompen las bolsas y todo termina en el suelo y sucio”, dijo Muñoz.
Estos problemas son los que llevaron a Emaseo a implementar estas microrrutas. Luzuriaga explicó que los desechos perecibles generan problemas tanto en los contenedores como en las aceras.
Este tipo de desperdicios tiene alta carga de humedad y genera más lixiviados (líquido que sale de la basura en descomposición). Esto aumenta el peso en los contenedores y en las aceras genera mal olor e insalubridad.
En el Comité del Pueblo, diariamente se recogen cinco toneladas en un recorrido por 200 locales. Esto les toma casi dos horas a cuatro trabajadores de Emaseo.
Luzuriaga dijo que en el Centro Histórico también se hace un recorrido similar y que, hasta este domingo, se implementarán dos microrrutas más. Una en el sector de La Michelena, en el sur de Quito, y otra en Cotocollao, en el norte. Con esas cuatro rutas, esta empresa municipal prevé recoger 50 toneladas de desechos diarios.
La gente también recolecta en tachos propios para entregar la basura a Emaseo. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Emaseo detectó que en esos dos lugares se generaban los mismos problemas que en el Comité del Pueblo. Una vez que se cubra ambos sectores, el siguiente será La Mariscal.
Sobre este último barrio, Luzuriaga informó que se realiza un catastro sobre el número de negocios y el tipo de desechos que generan, para planificar una microrruta.
Uno de los objetivos de Emaseo es concretar, a corto plazo, 20 rutas de este servicio. Esta gestión se planifica una vez que se adquiera la nueva flota de vehículos recolectores, en el marco de la emergencia declarada en febrero. En el momento, la empresa municipal cuenta con seis ofertas que debe analizar para la provisión de esos automotores.
La emergencia, de acuerdo con Emaseo, se dio para suplir las deficiencias de la flota. Esa limitación fue uno de los elementos que originaron problemas en varios sectores para la recolección de la basura.
Con ese proceso de adquisición, la empresa municipal busca integrar 40 camiones recolectores de carga posterior y 4 de carga lateral a su flota. También, como parte de las especificaciones, busca que el proveedor repotencie 14 vehículos de carga lateral.
Sobre esa compra, Juan Neira, gerente de Emaseo, dijo el lunes anterior (13 de agosto del 2018) que se tendrá que evaluar cada propuesta en donde, entre otra cosas, debe constar el tiempo en el cual cada proveedor entregaría la maquinaria. Debido a esto, aún no habría una fecha exacta en la que se sume esa flota al trabajo de Emaseo.
Este nuevo concurso para la compra de maquinaria se dio después de que la firma española Valoriza se echara para atrás en el primer proceso en el que el Municipio de Quito optó por un modelo de arrendamiento de vehículos.
Esa maquinaria es la que, según Luzuriaga, permitirá ampliar los puntos en los que se recogerán los desechos perecibles. Para implementar las 20 microrrutas se destinarán seis vehículos de carga posterior.
La idea de destinar esos automotores al servicio es que la recolección no se haga como hasta el momento, con trabajadores que retiran las fundas de cada local. Luzuriaga explicó que la idea es que cada local cuente con su propio tacho de 200 litros, para que los recolectores solo los levanten y recojan la basura.
Con la implementación de 60 microrrutas, hasta finales del 2018, será posible también arrancar con un proceso para el tratamiento de residuos orgánicos. Esto consistiría en la habilitación de un centro de procesamiento de residuos orgánicos para convertirlos en compostaje.