Los vehículos que circulan por la avenida González Suárez, en el norte de Quito, ahora deberán hacerlo a 30 kilómetros por hora. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Los vehículos que circulan por la avenida González Suárez, en el norte de Quito, ahora deberán hacerlo a 30 kilómetros por hora.
Desde el redondel de Churchill hasta el redondel de Lincoln se puede observar señalización vertical y horizontal para informar a los conductores sobre la velocidad a la que pueden circular por esa vía.
Pamela Villacrés, directora de Señalización Vial de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), explica que a través de un análisis realizado por la Secretaría de Movilidad se determinó que esa avenida debía ser pacificada, es decir, reducir los límites de velocidad.
“Por tratarse de una zona residencial, en donde hay muchos peatones se determinó que era necesario el cambio de 50 a 30 kilómetros por hora”.
Para Andrés Salazar, morador de esa avenida, esta decisión es acertada.
“Aquí hay una institución educativa, hay muchos edificios y el peatón necesita sentirse seguro. En ocasiones los vehículos circulan tan rápido que da temor cruzar”.
Con él concuerda Patricia Torres, quien trabaja en local comercial del sector, pues sostiene que los vehículos consideran a esa calle como una pista.
“Hay muchos carros que van a velocidades increíbles. Pero si ahora existe la normativa de que circulen a 30 kilómetros, es necesario que las autoridades vengan y controlen que eso se cumpla”.
La Agencia Metropolitana de Tránsito está realizando una campaña de socialización para informar a los conductores sobre la velocidad a la que deben circular, pero también para generar un verdadero compromiso para que se cumpla con lo reglamentado.