Personal de la Gerencia de Pronaca realizó un recorrido por la zona devastada por el incendio en San Luis (Puembo), con el propósito de evaluar los daños. Andrés Santillán, funcionario de Pronaca, señaló que desde el lunes la Gerencia está pendiente del siniestro y de las consecuencias que éste puede ocasionar.
Los funcionarios, con mascarillas, gafas y gorras, descendieron parte de la montaña para comprobar los alcances del fuego. Sus rostros lucían asombrados al mirar cómo la vegetación fue arrasada por las llamas. La montaña está quemada.
Juan Ribadeneira Espinosa, presidente ejecutivo de Pronaca, señaló que debido al incendio la empresa registra entre el 10 y 15% de pérdidas en la venta de productos. Él también explicó que dos galpones de 50 metros fueron quemados.
Otro empleado de Pronaca, que prefirió guardar su identidad, señaló que 10 000 gallinas no fueron trasladadas de los galpones cercanos al incendio, ya que se consideró que no había peligro. Pero debido al humo muchas de ellas murieron.
Ribadeneira señaló que aproximadamente 150 trabajadores de Pronaca laboran en las tareas para sofocar el incendio.