El Plan de Vivienda para el Centro Histórico fue presentado a un grupo de inversionistas inmobiliarios y dirigentes del sector empresarial y de las cámaras de la Producción, en el Convento de San Agustín.
El Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) anunció que se ofertarán 3 000 viviendas rehabilitadas en inmuebles patrimoniales. En la etapa inicial se han programado 701 casas, 88 locales comerciales y 338 estacionamientos, con la dotación de servicios complementarios de acuerdo con la normativa municipal, adscritos a espacios públicos rehabilitados.
Los primeros beneficiarios del proyecto serán los propietarios de los inmuebles que forman parte del conjunto. El beneficio se extenderá a todo el sector, puesto que se ejecutará al menos un proyecto por barrio con un promedio entre 100 y 200 casas cada uno.
Se construirán patios integradores o corazones de manzana considerados espacios semipúblicos. Allí se desarrollarán actividades productivas, artesanales, oficinas, consultorios, locales comerciales, incluso equipamientos comunales, áreas recreativas y de servicio complementarias a la vivienda. Estos espacios tendrán acceso restringido de acuerdo con horarios establecidos. Se cerrarán durante la noche.
El Plan de Vivienda para el Centro Histórico tiene como fin fortalecer e impulsar su carácter residencial, proponiendo soluciones habitacionales formales, al déficit de vivienda existente en la ciudad. Es decir, vivienda incorporada a las intervenciones en el espacio público. Este proyecto de largo alcance, actualmente en desarrollo, se ha dividido en varias etapas. La primera contempla los barrios de San Diego, La Victoria y San Sebastián. San Juan, La Loma, San Marcos, La Tola, Alameda y San Blas están en el proceso de estudios.
Estos proyectos se convertirán en impulsadores de inversión tanto pública como privada.