Ser libres es hacer lo que uno quiere, considerando que la libertad de una persona termina donde empieza la de los demás. En el ejercicio de esta libertad debe haber un sentimiento ético, ser bien organizados para hacer lo que nos gusta. La libertad es tener calidad de vida y ser libres en pensamiento y acción. No considero que en la actualidad en el país se pueda ejercer una libertad completa, sin limitaciones. Desde el Estado se nos impone una coerción directa e indirecta. En mis 48 años de vida, nunca presencie que un Presidente persiga a un ciudadano, porque este le pida que trabaje. Así no se puede ser libre. Para las personas de la tercera edad tampoco hay las condiciones para que ejerzan su libertad. El Gobierno no potencia su desarrollo sino que cae en el asistencialismo, pero en uno a medias, porque no cubre las necesidades básicas. Por ejemplo el 80% de mis pacientes tiene que comprar sus medicamentos porque no están en el cuadro básico de los hospitales públicos. Esta situación no permite desarrollar una plena libertad.