En la calle Manuela Cañizares, en San Luis de Chillogallo, sur de Quito, se realizó el último circuito de la carrera de coches de madera. Foto: Armando Prado/ EL COMERCIO
Pablo Calle fue el ganador de la quinta válida de las carreras de coches de madera, que desde las 12:00 de este viernes 6 de diciembre del 2019, se disputó en la pendiente de la calle Manuela Cañizares, en San Luis de Chillogallo, en el sur de Quito.
El gran favorito en la prueba que se corre sobre una pendiente de 30°, era Lenin ‘Gualo’ Aguilar, ya que se había coronado campeón en las tres ediciones pasadas. “Yo no soy del sector. Aquí viven mis hermanos, pero desde niño siempre me gustó el riesgo. Las raspadas solo fueron parte del aprendizaje”, relató.
Gualo fue en compañía de su hijo Dylan, para enseñarle técnicas para tomar mejor las curvas y alcanzar mayor velocidad mientras se desciende. “Siempre en las finales termino oliendo el pavimento, pero es una diversión que no la cambio por nada a pesar de los raspones y moretones”, asegura.
Según Víctor Hugo Quishpe, organizador del certamen desde hace 11 años en el sur de Quito, Aguilar iba a tener un fuerte duelo en la jornada, ya que Héctor Valencia y Wilson Chacha, quienes viven en el sector, saben cómo controlar a los bólidos en las dos curvas pronunciadas que tiene el circuito.
Aguilar no pudo clasificar en su manga eliminatoria, debido a que perdió el control de su vehículo antes de tomar la primera curva, voló por el aire y perdió valiosos segundos que ya no pudo descontar para dar alcance al piloto con el cual disputaba el acceso a la final.
Aunque Calle se llevó el título de este año, el consuelo de Aguilar es que aún se mantiene el récord de 1:30 minutos para completar la prueba. El podio de la carrera se completó con Wilson Chacha en el segundo lugar y Manuel Achig en el tercer escalón.
Pablo Calle fue el ganador de la quinta válida de las carreras de coches de madera, que se disputó este 6 de diciembre del 2019. Foto: Armando Prado/ EL COMERCIO
El ganador se llevó un premio económico de USD 500 y un trofeo, que entregó la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) como motivación para los concursantes. El segundo se llevó USD 300 y el tercero USD 200.
Para participar en el circuito de 600 metros de extensión se inscribieron más de 100 corredores provenientes de Chillogallo, Cayambe, Machachi, Imbabura, Carcelén, Carapungo, Conocoto y Calacalí.
Más de 100 personas participaron en la carrera de coches de madera del circuito de Chillogallo, en el sur de Quito. Foto: Armando Prado/ EL COMERCIO
Según Patricio Morales, morador del barrio, estas carreras cuentan con mejor seguridad. “Siempre hubo el riesgo de que los chicos se vayan a la quebrada. Desde que se construyó el Parque Lineal que reemplazó a la quebrada, la carrera fue más segura, ya que una parte de la Manuela Cañizares se reasfaltó y eso ayudó a evitar los accidentes”.
Para agitar la Bandera de Quito en la largada de la carrera, acudió la Corte de Honor de la Reina de San Francisco de Quito, encabezada por Estefanía Barreno, quien contó que el jueves 5 de diciembre se animó a subirse en los bólidos junto a las cinco chicas en la pendiente de la calle Martha Bucaram de Roldós, norte de la capital.
“Nos fue bien, ninguna se cayó y se manejó bajo lluvia. Lo mejor es que gané yo”, admitió la soberana de la ciudad entre sonrisas. En la carrera de Chillogallo participaron una decena de mujeres, quienes mejoraron sus tiempos en relación al año pasado.
Miembros de los Bomberos de Quito, uniformados de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), 60 paramédicos de la Universidad Central del Ecuador y voluntarios de la Cámara de Comercio de Quito velaron por la seguridad de los presentes en el concurso.
Al menos una decena de mujeres participaron en la competencia de los coches de madera de Chillogallo. Foto: Armando Prado/ EL COMERCIO
Estas tradicionales carreras se realizan desde hace más de 40 años en Quito y son parte de la agenda festiva por la fundación española de la ciudad. Este 2019 se realizaron cinco competencias, por las pendientes de las calles La Gasca, Riofrío, Michelena, Martha Bucaram de Roldós y Manuela Cañizares.